La Junta mira con temor la reforma financiera en manos de Sánchez y sus socios
El Gobierno andaluz no tolerará privilegios para que el líder socialista salde sus deudas para ser investido presidente y recuerda los 1.000 millones al año que deben a Andalucía desde 2014.
Comienza la actividad política tras el descanso vacacional y el escenario este septiembre se presenta cargado de incógnitas. Con el Gobierno en funciones y pendiente de la investidura del presidente del país para los próximos cuatro años, que con casi toda seguridad será el líder socialista Pedro Sánchez con el apoyo de los partidos independentistas, las previsiones del discurrir de la legislatura no son nada halagüeñas desde Andalucía.
Desde la Junta, que preside el PP de Juanma Moreno, miran con temor la forma de actuar de Sánchez por las "deudas" que tendrá que pagar a catalanes y vascos para mantenerse en el sillón de Moncloa y, con especial preocupación, a la reforma del modelo de financiación autonómica. Al respecto, el portavoz del Gobierno andaluz, Ramón Fernández-Pacheco, ha reclamado que estos fondos son necesarios para que la región siga creciendo y ha avisado que "Andalucía no va a tolerar concesiones ni privilegios a otros territorios para saldar deudas políticas".
En la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Gobierno, Fernández-Pacheco ha clamado en su intervención contra una posible reforma del sistema de financiación que se encamine a satisfacer las demandas de posibles aliados de Sánchez para "atornillarse a los sillones del poder".
Andalucía pierde 1.000 millones al año
El portavoz de la Junta ha recordado que "no se ha revisado nunca" el modelo de financiación, así como ha evocado las palabras de la hoy ministra de Hacienda en funciones cuando era consejera de Hacienda, María Jesús Montero, cuando señaló que el modelo de financiación era "una tremenda injusticia".
Tras insistir en "los 1.000 millones al año que pierde Andalucía", de los que ha recordado que "no son de Pedro Sánchez", así como ha esgrimido que "le corresponden legítimamente a los andaluces", ha considerado que esa reforma del modelo de financiación debe acometerse "cuanto antes mejor". Una aspiración para la que ha reclamado la convocatoria de la Conferencia de Presidentes.
La merma en la financiación de Andalucía de esos 1.000 millones de euros anuales la ha calificado Fernández-Pacheco como "un castigo que dura la friolera de 14 años", en referencia al periodo de tiempo que el modelo de financiación se acordó, en 2009, y que en 2014 caducó, por cuanto su vigencia inicial es de cinco años.