Cerrar

Gibraltar defiende sus tres millas e impide faenar a otro pescador español

El sector pesquero denuncia un nuevo incidente en aguas del Estrecho de Gibraltar este jueves y el "hostigamiento" de las autoridades gibraltareñas por intentar faenar "donde siempre".

Imagen de archivo de un incidente ocurrido entre pescadores españoles y Gibraltar en aguas del Estrecho.

Publicado por

Creado:

Actualizado:

Este pasado jueves se ha producido un nuevo encontronazo en aguas del Estrecho de Gibraltar entre un barco pesquero español y las autoridades del Peñón. Un incidente que se suma a los sucedidos este mes de agosto que avivan la disputa de las aguas que rodean a la colonia británica y que ambos países consideran bajo su soberanía.

Gibraltar defiende con uñas y dientes su frontera en el mar de tres millas naúticas, impidiendo que los pescadores españoles acudan a este caladero, como ha ocurrido este jueves, donde una embarcación, con base en La Línea de la Concepción (Cádiz), fue recibida, nada más llegar a capturar melva, por los agentes de Medio Ambiente gibraltareños, según ha recogido el diario ABC.

Según ha denunciado el gerente de la Organización de Productores Pesqueros Artesanales Conil/La Atunara, Nicolás Fernández, el pescador "ha sido coaccionado y hostigado por intentar faenar donde siempre". Una situación similar a la que sufrió recientemente otro gaditano, que se gana la vida en estos caladeros más ricos en presas que saca con sus redes, una técnica prohibida para Gibraltar.

Los pescadores piden soluciones

El gerente de la Organización, Fernández, ha asegurado que el conflicto existente con Gibraltar y los barcos gaditanos que faenan en aguas del Estrecho es un tema que "debía estar resuelto hace muchos años".

Pero la soberanía no está tan clara y los implicados tienen visiones opuestas. Tanto el gobierno español como el de Gibraltar se agarran para defender la soberanía sobre las estratégicas aguas del Estrecho al Tratado de Utrecht de 1713, en el que se recoge que la Corona española cedió a Gran Bretaña “la ciudad y castillo de Gibraltar juntamente con su puerto, defensas y fortalezas que le pertenecen”.

Por su parte, Gibraltar defiende su soberanía marítima (de tres millas náuticas) a través de su primer ministro Fabián Picardo, al considerar que lo ampara el mismo Tratado (en el que no se contemplaron, pero tampoco se excluyeron las aguas), y a la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar que estipula que "ningún territorio puede tener una costa seca", lo que significa que la soberanía no puede terminar en la línea de costa y debe extenderse a las aguas circundantes".

El PSOE llama a la calma y los alcaldes pasan a la acción

Este problema, enconado desde hace siglos entre España y Reino Unido, se salda, de vez en cuando con protestas de unos u otros y poco más. El último en quejarse ha sido el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, que ha trasladado su malestar por los incidentes y considera "injustificable" la presencia de buques británicos en aguas españolas en torno a Gibraltar.

Una protesta que llega tarde según el sector que anuncia una reunión con el alcalde de La Línea de la Concepción, Juan Franco, para tomar medidas ante el conflicto, en el que también se ha inmiscuido el regidor de Algeciras y senador del PP por Cádiz, José Ignacio Landaluce, que denunció hace semanas que se están "usurpando" las aguas españolas.

Mientras desde el PSOE, el secretario general de Cádiz, Juan Carlos Ruiz Boix, ha pedido "cordura" a los protagonistas de la mesa de negociación, tanto a Gibraltar, Reino Unido y España, para que "los pequeños incidentes" ocurridos en este mes de agosto "no enturbien las buenas expectativas de acuerdos que existían" para el desmantelamiento de la Verja, en alusión al conflicto actual entre el Peñón y los barcos pesqueros andaluces.