Las consecuencias de la pelea entre España y Gibraltar se sufren en la Verja
La tensión entre la Colonia británica y el Gobierno español no sólo se acentúa en las aguas que rodean al Peñón, se trasladan a la frontera terrestre que ha vivido el colapso este lunes.
La soberanía de las aguas del Estrecho de Gibraltar mantienen al Gobierno español y al gibraltareño en un tira y afloja, que coloca como principales afectados a los pescadores españoles y ahora también a aquellas personas que tratan de pasar la Verja.
El problema histórico de la titularidad de las aguas no se dirime en los despachos sino en la frontera terrestre entre el Peñón y la localidad gaditana de la Línea de la Concepción, donde el Ejecutivo español y el de la colonia británica aplican sus represalias ante los últimos incidentes. Es decir, ambos gobiernos han decidido intensificar los controles en la Verja y los inconvenientes los sufren los ciudadanos.
Los trabajadores transfronterizos que han intentado entrar en Gibraltar a primera hora de la mañana de este lunes se han encontrado con "largas colas y demoras innecesarias" al "estrechar" Gibraltar en la Verja el carril facilitado por la Policía española para la fluidez del paso de vehículos de dos ruedas, según han indicado a fuentes policiales.
Gibraltar cumple su advertencia
Cabe recordar que el Gobierno gibraltareño pidió explicaciones el pasado 25 de agosto al Gobierno español por los controles en la Verja, a través del ministro Principal de Gibraltar, Fabian Picardo, que esperaba que "España mantenga su compromiso sobre fluidez" en la Verja como ha habido hasta la fecha.
Según denunció el Gobierno gibraltareño, los agentes españoles estaban procediendo a escanear "un número significativo de pasaportes, incluidos los de los titulares de la tarjeta roja de residente en Gibraltar e incluso de algunos ciudadanos españoles".
Por su parte, Picardo, en un comunicado oficial, señaló que había pedido explicaciones al Gobierno español y que "en caso de que no se obtenga ninguna explicación, o de que la explicación no sea razonable dadas las circunstancias, el Gobierno de Gibraltar actuará de forma recíproca y gradual a partir de la próxima semana", citando expresamente a los trabajadores transfronterizo.
En este sentido, señaló que "esto significa que los trabajadores transfronterizos que no están cubiertos por el acuerdo de retirada deben asegurarse de que tienen documentos de viaje válidos disponibles para su inspección a la entrada en Gibraltar y aquellos que estén cubiertos tendrán que demostrarlo mediante la presentación diaria de documentos de viaje y de identidad válidos". Es decir tendrán que superar más burocracia para llegar a sus puestos de trabajo.