Un diputado de Podemos ridiculiza las tradiciones andaluzas y sale escaldado
Pablo Fernández, portavoz 'morado' en Castilla y León se burla de la devoción a la Virgen en Cantillana (Sevilla), pero sale mal parado por su comentario contra las creencias religiosas.
No es la primera vez que la forma de expresarse, el acento o las tradiciones religiosas de Andalucía se convierten en un motivo de mofa para dirigentes políticos o medios de comunicación que tienen su 'sede' de Despeñaperros hacia arriba. Pero los andaluces no están ya dispuestos a aguantar los intentos de ridiculizarlos y se defienden, como ocurrió recientemente con la burla de la Virgen del Rocío desde la televisión pública catalana TV3.
Ahora, el último en burlarse del fervor religioso ha sido el coordinador de Podemos en Castilla y León y diputado Pablo Fernández, que, con dos palabras y un video en su perfil social de la red social X (antes Twitter), ha desatado la reacción de miles de personas ofendidas. Fernández ha escrito: "España, 2023", acompañado de las imágenes del traslado de la Virgen de la Divina Pastora en el pueblo sevillano de Cantillana, haciendo alusión velada a un comportamiento propio de épocas pasadas de los cantillaneros.
En las imágenes se puede comprobar la devoción de los vecinos de este pueblo dentro de la iglesia durante el traslado de la virgen al paso para luego salir en procesión. En ellas, los vecinos se emocionan y lanzan piropos como "reina" o "guapa" a la Pastora, en uno de los momentos más importantes del año en la localidad.
Cantillana no se calla
Pero el de Podemos, ignorante de los que supone la Pastora en Cantillana, se pone en contra a medio pueblo y a otros muchos andaluces que piden respeto a las creencias religiosas, más aún tratándose de un cargo público.
Así siguen miles de respuestas también de otros dirigentes políticos y periodistas, que no han dejado que Fernández salga de rositas tras su ofensivo comentario, entre ellos ha cargado contra el de Podemos el portavoz de Adelante Andalucía, José Ignacio García, que lo califica de "clasista".