Los agricultores portugueses caldean la frontera con España y cortan los accesos
Las movilizaciones de los agricultores en Francia se replican en Portugal, con el bloqueo de la frontera desde Salamanca, Extremadura y Andalucía. A ello se une una campaña de desprestigio.
Los agricultores y transportistas españoles se encuentran acorralados por los ataques que están sufriendo en la frontera con Francia, donde se impide el paso a los camiones cargados de productos hortofrutícolas. Una grave situación que se extiende a otros lugares este miércoles, como es la frontera de España con Portugal, donde varios accesos por carretera desde Salamanca, Extremadura y Andalucía, en la provincia de Huelva, están cortados por los agricultores portugueses, que se unen a las protestas por las políticas europeas y piden la revisión de las normativas del sector.
Concretamente, en la comunidad andaluza, principal potencia exportadora en Europa de la industria agroalimentaria, han cortado desde primera hora de la mañana dos carreteras que unen el país luso con la frontera española: la vía HU-7400, que une Paymogo con Minas de Santo Domingo (Portugal), a la altura del puente que sirve de unión entre ambos territorios; y en Rosal de la Frontera han bloqueado la N-433 que une este municipio onubense con Vila Verde de Ficalho. Así, en ambos casos solo se permite el paso a vehículos de emergencia.
Pero además, de manera simultánea, este miércoles también se han manifestado unos 15.000 agricultores de Huelva en la capital sevillana. Hasta aquí han llegado con tractores y una gran pancarta para reclamar la inmediata ejecución de infraestructuras hídricas para sostener la actividad, amenazada por la sequía.
Manifestación en Sevilla de los agricultores onubenses.
El Gobierno incapaz de frenar los ataques y el desprestigio
En estos días, lo que parecía un rechazo al Gobierno de Emmanuel Macron en Francia se ha convertido en un ataque directo y sin justificación a los productores españoles, que compiten bajo las mismas condiciones que el resto de países miembros de la Unión Europea. De hecho, las reivindicaciones de los agricultores españoles también señalan a las elevadas exigencias que impone la UE frente a falta de regulación de los productos de terceros países, lo que consideran una competencia desleal.
La situación se agrava y desde el Gobierno de Pedro Sánchez son incapaces de frenar el bloqueo y el desprestigio al que están sometiendo a los agricultores españoles con declaraciones como la que ha efectuado la exministra de Ecología de Francia, la socialista Ségolène Royal, que ha señalado en una entrevista sobre los productos 'bio' de España donde afirma: "¿Habéis probado los tomates? Son incomibles".
Las reacciones a las declaraciones de la política francesa no han tardado en llegar, entre ellas la del presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno (PP-A), que las ha tachado de "inaceptables" y ha criticado las campañas de contra los productos andaluces, primero a las fresas y frutos rojos y ahora con los tomates y ha pedido la acción del Gobierno.