Andalucía canta a la "libertad" con Jarcha y pide "igualdad" con Moreno

El espíritu de lucha y unidad de los andaluces para conseguir su autonomía un 28 de febrero de hace 44 años, unido al grito de libertad de la etapa previa de la Transición, se ha sentido nítidamente en algunos momentos dentro del teatro de la Maestranza de Sevilla, donde ha tenido lugar el acto institucional de la Junta por el Día de Andalucía y la imposición de medallas y títulos.

Todos los premiados con las medallas y títulos de Hijos Predilectos de Andalucía.

Un andalucismo del pasado que se ha actualizado convirtiéndose en el "orgullo" de pertenecer a una tierra que tiene mucho que ofrecer al mundo pero de una manera muy distinta al resto, porque que es a través del "arte". Arte para bailar y cantar, pero también para emprender, competir, investigar y demostrar solidaridad. En definitiva muchos motivos para sentirse orgulloso, la palabra más pronunciada en la gala y que ha servido al presidente de la Junta, Juanma Moreno, para transmitir un mensaje optimista y también reivindicativo del "liderazgo sin arrogancia" de Andalucía. Un día señalado en el que el presidente ha aprovechado para recordar a los agentes fallecidos en Barbate.

Moreno ha animado a los andaluces a "dar la mejor imagen dentro y fuera de nuestra tierra", siempre defendiendo las señas de identidad propias, hasta empujar a un "andaluces vamos a lo nuestro", eso sí, en condiciones de igualdad, espeta el presidente. Y es que este 28F el líder popular ha vuelto a "exigir el mismo trato que para los demás" y a "defender la igualdad entre españoles sin privilegios para nadie", en un acto de tres horas de duración que se ha convertido en un auténtico espectáculo, dirigidos por quinto año consecutivo por la presentadora Eva González.

Arranque apoteósico de la gala

Pero la gala ha comenzado con el auditorio casi a oscuras y en silencio, roto por la potente voz del saetero Manuel Cuevas desde uno de los balcones del auditorio, para dar paso a la impactante interpretación de la banda de cornetas y tambores de Nuestra Señora del Rosario Coronada de Cádiz de la marcha 'Eternidad', banda sonora del anuncio 'Andalusian Crush'.

Así que la gala prometía nada más empezar con toques cofrades y flamencos y no ha defraudado, pero entre los momentos más emotivos ha estado la ovación del público a la surfista Sarah Almagro, una de las primeras en recoger la medalla de Andalucía al Deporte, demostrando cómo consiguió en un momento de su vida canalizar su discapacidad hacia el éxito deportivo.

El presidente del Parlamento, Jesús Aguirre, impone la medalla a la surfista Sarah Almagro.

El teatro entero en pie aplaudiendo a una merecida medallista, al igual que ha hecho la canción "Libertad sin ira" cuando el grupo Jarcha se ha subido a las tablas para interpretar todo un himno de la Transición y recoger la Medalla de Andalucía 'Manuel Clavero Árevalo'.

Otro momento nostálgico ha llegado con la popular canción 'Sabor de amor" del grupo Danza Invisible que ha puesto a cantar al público. Y al unísono ha sonado el final del himno de Andalucía, que en este 28F ha sonado en la voz y el piano del malagueño Pablo López, galardonado con la Medalla a la Proyección de Andalucía.

Más intensa ha sido la soleá de José Mercé, premiado con el título de Hijo Predilecto de Andalucía, al igual que Santiago Muñoz Machado, director de la Real Academia Española (RAE), que ha visto como Mercé ocupaba el atril en el que iba a intervenir y sacaba un papel para dirigir unas palabras inprovisadas de agradecimiento por el premio, que ha dedicado a todos los artistas flamencos y a su hijo Curro fallecido hace 30 años.

También emotivo ha sido el momento en el que el presentador Juan y Medio ha recibido la Medalla a la Solidaridad y Concordia por la labor que realiza para evitar la soledad de las personas mayores. Y dos parejas que se conocieron gracias al programa han subido al escenario sorprendiendo a Juan y Medio y al resto de los asistentes con su demostración de amor y su desparpajo.

En definitiva una gala que sirve para sacar ese 'amor propio' que a veces es necesario en una tierra que rebosa talento y que con el empuje necesario podrá alcanzar grandes cotas de autonomía e igualdad.