28 años después de Felipe González... otra andaluza podría 'dormir' en Moncloa

La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, sube como la espuma en las filas socialistas y acapara cada vez más poder, tanto que podría ser, después del expresidente del Gobierno Felipe González, la segunda andaluza que 'duerma' en Moncloa. Y es que, difícilmente, se podría haber imaginado esta situación la que un día fue consejera andaluza, pero Pedro Sánchez la colocó como su mano derecha en el Gobierno y ahora la empuja a un escenario insólito, el de ocupar el puesto de presidenta en funciones.

Y es que el presidente Sánchez, según ha anunciado este miércoles en una carta dirigida a la ciudadanía, ha cancelado su agenda y se ha tomado un periodo de reflexión de cinco días para decidir si sigue en el cargo o dimite, al considerar que sufre una situación de "acoso y derribo" después de que un juez haya decidido investigar a su mujer, Begoña Gómez, de la que declara estar "profundamente enamorado", tal y como expresa en su misiva.

El presidente dará a conocer su decisión en una comparecencia pública el próximo lunes día 29 de abril, según ha señalado en la misma carta. Y mientras reflexiona, sus ministros y los dirigentes del PSOE lanzan mensajes de ánimo al presidente y tratan de convencerlo para que no se vaya, convocando hasta una concentración en Ferraz como gesto de apoyo.

Montero, presidenta en funciones

Por el momento no se sabe el camino a seguir por Sánchez, pero en el hipotético caso de que 'haga las maletas' y salga de Moncloa, su puesto lo ocuparía la vicepresidenta primera, María Jesús Montero, que estaría en el cargo en funciones hasta que se eligiera un nuevo candidato. Un hecho que tiene un precedente en nuestra historia, el de Adolfo Suárez que renunció en 1981 y se eligió como presidente a Leopoldo Calvo Sotelo (ambos de UCD).

Y es que la Constitución española tiene respuesta para este escenario y en el caso de dimisión o fallecimiento del presidente, el resto del Gobierno se mantendrá en funciones hasta que el Congreso elija al nuevo representante mediante un proceso de investidura similar al que tiene lugar después de unas elecciones, con rondas de consultas con en el Rey incluidas.

Otras vías

También se podrá optar por otras dos vías: convocar elecciones o someter a votación la 'cuestión de confianza'. Esta última es un instrumento político que pude usar el presidente en una situación de debilidad de su gobierno, consultando al Parlamento su respaldo.

La incertidumbre sobre lo que puede ocurrir en el país es máxima y se abren múltiples posibilidades si Sánchez dimite. Hasta se podría dar el caso de que la responsabilidad recaiga en la vicepresidenta Montero primero de manera provisional, como presidenta en funciones, pero también que llegara a ser propuesta como candidata por las filas socialistas y presidenta el resto de la legislatura.

El colofón para la andaluza

La presidencia del Gobierno de España sería para Montero el colofón a una larga trayectoria que comienza en un PSOE andaluz muy distinto al que vemos a día de hoy. Ese liderado por otros sevillanos, Felipe González y Alfonso Guerra, con los que ahora Montero pone distancias. La ahora ministra se coló en el equipo de la Junta de Andalucía de Manuel Chaves como viceconsejera de Salud en 2002 y, a partir de ese momento, se hizo fija en el Gobierno andaluz, como consejera de Salud y luego de Hacienda con los sucesivos presidentes andaluces, José Antonio Griñán y Susana Díaz.

María Jesús Montero supo elegir el momento adecuado para abandonar el barco andaluz antes de que se hundiera por la macrocausa de corrupción de los ERE y se unió al movimiento 'sanchista' que desbancó a la que fue su 'jefa' Susana Díaz, y en 2018 se volcó en apoyo a la moción de censura contra Mariano Rajoy que luego favorecería su llegada al ministerio en julio de ese año. En 2022 se convierte en vicesecretaria general del PSOE, cargo que curiosamente también ocupó en su día Alfonso Guerra.