Cerrar

El Acuerdo de Gibraltar se diluye entre serias dudas y reproches

El ministro de Asuntos Exteriores trata de encajar el acuerdo entre las líneas rojas de Londres y las del Peñón, que dejan poco margen al acuerdo, mientras Picardo saca las uñas con Pons.

Peñón de Gibraltar.

Publicado por

Creado:

Actualizado:

La buena sintonía que parecía existir para cerrar el acuerdo de Gibraltar se va diluyendo según avanzan las negociaciones y, sobre todo, las explicaciones de los actores implicados: Reino Unido, España, la Unión Europea y la colonia británica. Y es que las recientes reuniones siguen demostrando que quedan "flecos por resolver" y son los mismos prácticamente que en el inicio de las conversaciones: quién realizará los controles en las fronteras (verja, puerto y aeropuerto), el uso compartido del aeropuerto y de la base militar, así como la legislación europea a aplicar.

Al respecto, el ministro de Exteriores británico, David Cameron, ha defendido ante la Cámara de los Comunes de la UE el acuerdo, que actualmente genera serias dudas. En su intervención ha defendido la soberanía de Gibraltar, aunque con una "frontera fluida" con España, eso sí, con los controles por parte de Frontex en suelo gibraltareño, algo que levanta las suspicacias en la Cámara. Cameron ha señalado que el Gobierno de Gibraltar no quiere ser parte del espacio Schengen pero sí de estar adosados de forma que haya una frontera fluida con España ya que consideran que es beneficioso para su economía.

Cameron les ha explicado que para ello se procederá a suprimir la Verja pero los controles tendrán que realizarse en el puerto y el aeropuerto. Aquí, quienes lleguen tendrán que pasar un primer control de las autoridades gibraltareñas y luego un segundo control de Frontex, lo que les permitirá entrar y salir hacia territorio español u otros países del espacio Schengen sin problemas.

Las escasa flexibilidad de Londres

Según avanza la negociación se aprecian pocas cesiones de la colonia, más allá de esa verja fluida pero sin control de España. Además, Cameron ha recalcado las "líneas rojas" de Londres en esta negociación son: "ninguna disminución de soberanía y que cada pulgada del Peñón siga siendo británica; la base (militar) debe seguir operando como lo hace ahora, para salvaguardar nuestra defensa ahora y en el futuro.

El ministro británico David Cameron.

Respecto al uso de la base, que ha suscitado bastantes temores entre los miembros de la comisión, el ministro ha dejado claro que su intención en que la base siga funcionando como hasta ahora, pese a las reticencias que ello plantea para España, y garantizado que de ninguna manera habrá presencia española de ningún tipo. Eso sí, ha citado la posibilidad de que España pudiera abandonar el veto a usar el espacio aéreo español para los aviones de la Fuerza Aérea británica.

En cuanto al uso compartido del aeropuerto, que ha venido reclamando el ministro de Exteriores español, José Manuel Albares, Cameron ha reconocido que sobre la mesa está la cuestión de la terminal de pasajeros, no la parte militar, pero ha garantizado que si no se puede llegar a algún acuerdo que satisfaga al Gobierno británico se dejará fuera porque no estaba en el Acuerdo de Nochevieja de 2020 pactado entre Londres y Madrid y sobre el que se sustenta la negociación de la UE.

Reino Unido también sostiene que Gibraltar no tendrá que "adoptar el acervo comunitario" ni la legislación de la UE. "No estarán sujetos al Tribunal de Justicia de la UE", ha recalcado, subrayando que Gibraltar no quiere estar en la UE.

Picardo y Pons se enzarzan

En las últimas horas también ha salido a escena el ministro principal del Peñón, Fabian Picardo, que ha cargado contra el vicesecretario de Institucional del PP, Esteban González Pons, tras afirmar que: "Gibraltar es un paraíso fiscal que compite ilegítimamente no solo con el Campo de Gibraltar, sino con toda Andalucía" y ha advertido de que el acuerdo que se dispone a sellar la UE, con el visto bueno del Gobierno español, "va a acabar de secar económicamente" la comarca gaditana.

El líder de la colonia niega esta situación y defiende su papel de empleador de españoles en su territorio. Así, ha citado a los 15.000 trabajadores del Campo que cada día cruzan al Peñón y ha defendido representa el 25% del PIB de la comarca y el segundo mayor empleador de Andalucía.

Igualmente, ha refutado la afirmación de que sea un paraíso fiscal y ha tachado de "absoluta desgracia" que Pons "acuse a Gibraltar de actuar como refugio para narcolanchas, traficantes de drogas y blanqueo de dinero". En este sentido, ha defendido que las narcolanchas están prohibidas en el Peñón desde 1995.