La tranquilidad puede volver al Cabo de Gata con límites para las motos de agua
Una asociación ciudadana pide restringir el uso de las motos de agua en el Parque Natural almeriense y la Junta de Andalucía está dispuesta a apoyarlos y proteger esta joya natural marina.
Una moto de agua frente a una cala del Cabo de Gata, en Almería.
Hay muchas personas que cuando van a la playa quieren que sea una jornada de ajetreo entre el chiringuito, el paseo marítimo y las actividades acuáticas, pero otros buscan la calma y escuchar el sonido del mar en alguna cala alejada de las grandes ciudades. Así que como en Andalucía hay espacio para todos, nace una iniciativa con muchos visos de prosperar para acabar con los fuertes y molestos ruidos de las motos de agua en un lugar protegido y de gran alor ecológico como es el Parque Natural del Cabo de Gata-Níjar, en Almería.
Ha sido la Coordinadora de Asociaciones de los Pueblos del Cabo de Gata, conformada por 13 entidades vecinales y conservacionistas, la que ha dado el primer paso para limitar el uso de estos vehículos y ha remitido al director del Parque, Salvador Parra, una misiva. En la carta, el colectivo señala que estas motos de agua "además de suponer un riesgo para la seguridad de los bañistas, suponen un grave perjuicio para la flora y la fauna acuática de dicho espacio protegido".
La Junta "abierta" a limitar las motos
Antes de que se pronuncie la dirección del Parque Natural, la Junta de Andalucía ya ha reaccionado, a través de la Delegación Territorial de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul, y se ha mostrado abierta a la posibilidad de limitar el uso de motos de agua en el entorno del Cabo de Gata-Níjar, si bien aboga por un estudio previo de medidas con otras administraciones competentes como Capitanía Marítima, con competencias en materia de seguridad, o los ayuntamientos de la zona.
"Estamos abiertos a cualquier propuesta que sirva y ayude para seguir trabajando en la preservación de esta joya natural", han trasladado fuentes del Gobierno andaluz ante la petición vecinal para restringir "en todo lo posible" este tipo de vehículos.
Esta actuación, según han asegurado, permite tener "una mayor tranquilidad en el Parque Natural Cabo de Gata-Níjar en la época estival" durante la cual únicamente opera una empresa, con base en Carboneras, que cuenta con autorización para la realización de rutas guiadas a una distancia no inferior de 200 metros de la línea de costa. Además, la actividad está delimitada a una zona para las motos de agua, así como se regulan las excursiones marítimas en embarcación o rutas en kayak.