Albares se muestra complaciente pero los planes con Gibraltar "preocupan"

El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ha concluido su visita al Campo de Gibraltar para explicar los avances de las negociaciones sobre el Peñón y se reunió el martes con los regidores municipales de la comarca gaditana y con la Junta de Andalucía y este miércoles con trabajadores españoles en Gibraltar, con el Grupo Transfronterizo y con el alcalde de La Línea de la Concepción, Juan Franco.

Albares sostiene su compromiso de mantener informadas a las partes afectadas por el acuerdo sobre Gibraltar, pero los planes para la colonia británica y cómo afectarán a sus vecinos andaluces no convencen. Además las negociaciones se ralentizan por la celebración de elecciones en Reino Unido, ya que tendrán que negociar con el nuevo gobierno que resulte ganador en los comicios del 7 de julio, y están atascadas en el mismo punto desde su inicio: los controles en fronteras de la Verja y el aeropuerto.

El ministro asegura que el acuerdo va a mirar por el bienestar de los ciudadanos de la zona, sin embargo, no cuenta con el respaldo del Gobierno andaluz, que pide un régimen especial fiscal para el Campo de Gibraltar, ni del alcalde de La Línea de la Concepción, Juan Franco, que pide unas condiciones específicas para su pueblo.

La Línea pide un trato 'diferenciado'

El alcalde de La Línea ha vuelto ha poner el foco en los muchos problemas que se están sufriendo por ser el único municipio en toda la Europa continental con frontera Brexit. Juan Franco se ha mostrado "satisfecho" con la visita del ministro pero ha traslado su "preocupación" porque se van a cumplir ocho años desde el Brexit, "el acuerdo no está cerrado, y se han visto algunas declaraciones en los últimos tiempos que preocupan bastante, porque puede pasar que en cualquier momento cualquiera de los dos interlocutores acabe levantándose de la mesa y cerrando la posibilidad del diálogo".

Franco ha indicado que los puntos más importantes que se han comentado tienen que ver con medioambiente, con la situación de las pensiones, con los derechos laborales de los trabajadores, con los pescadores, y con la situación económica que tendría que asumir el Ayuntamiento si se abren las fronteras y se tienen que prestar servicios a un flujo de casi el triple de población.

Por este y otros motivos, el alcalde gaditano ha apuntado a que "la situación de nuestro municipio es completamente diferenciada".

Un régimen fiscal sin consenso

En cuanto a la petición de la Junta de establecer un régimen fiscal especial para el Campo de Gibraltar, el alcalde de La Línea ha señalado que "a grosso modo" lo comparte, "pero entrando en detalles, no".

"Entendemos que establecer un régimen fiscal diferenciado dentro de la comarca es positivo, pero como no existe dentro de este régimen fiscal especial una serie de medidas concretas, específicas, muy determinadas para nuestro municipio, esto puede acabar provocándonos unos efectos peores que cuando nos encontramos con el cierre de la frontera con la dictadura de Franco", ha añadido.

El alcalde teme no poder competir por la falta de suelo en municipio o que incluso algunas empresas que ya estén instaladas se trasladen a otras zonas.