Un extraño caso de legionela se extiende por 15 cuarteles de la Guardia Civil
Numerosos acuartelamientos de la Benemérita en la provincia de Córdoba presentan niveles de legionela de forma simultánea en las dos últimas semanas, levantando las sospechas de AUGC.
Cuartel de la Guardia Civil en la provincia de Córdoba.
Varios cuarteles de la Guardia Civil en la provincia de Córdoba están afectados por legionela, con "niveles no muy altos" y sin agentes perjudicados, pero lo extraño es que se haya producido la presencia de la bacteria al mismo tiempo en todas las instalaciones de la Benemérita.
Así lo han confirmado desde el Instituto Armado, precisando que la legionela se ha detectado por la propia empresa que la Comandancia contrata para la inspección y en este caso "los niveles no son muy altos", si bien se han adoptado distintas medidas sobre el uso del agua para evitar contagios.
AUGC: "Extraño que se hayan producido positivos en legionela simultáneamente en las instalaciones de tantas poblaciones tan distantes entre sí".
Por su parte, desde la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) han apuntado en una nota que durante las últimas dos semanas se han detectado "altos niveles de legionela en la red de agua de numerosos acuartelamientos" de la Benemérita en la provincia, como los de Santaella, La Carlota, Fernán Núñez, Nueva Carteya, Lucena, Villanueva del Rey, Espiel, Cerro Muriano, Aguilar de la Frontera, La Rambla, Castro del Río, Cardeña, Iznájar, Monturque e Hinojosa del Duque.
Además del peligro que supone esta bacteria para la salud humana, AUGC ha llamado la atención sobre el caso, ya que considera "cuando menos extraño que se hayan producido positivos en legionela simultáneamente en las instalaciones de tantas poblaciones tan distantes entre sí, sin que al parecer haya afectado a la red general ni a las viviendas".
Falta de información a los agentes
La empresa que realiza las pruebas analíticas ha ido comunicando a la jefatura provincial los sucesivos positivos en legionela registrados en esas 15 instalaciones, y como consecuencia de ello se han impartido una serie de pautas para el uso del agua corriente hasta que se lleve a cabo la correspondiente desinfección y posteriormente los resultados de las analíticas sean negativos.
Entre las medidas preventivas, se ha prohibido el uso de lavabos y duchas en las dependencias oficiales, así como el lavado de vehículos, y se ha ordenado el uso obligatorio de mascarillas FFP2 si es necesario utilizar las mangueras. Además, se ha suministrado agua embotellada a las unidades afectadas para su consumo durante los servicios.
La Asociación Unificada de Guardias Civiles ha informado de que está recibiendo quejas de varios agentes destinados en dichos acuartelamientos por "la falta de información respecto a los riesgos concretos de una posible infección por legionelosis", así como por "la tardanza en reaccionar y la disparidad de medidas adoptadas en las distintas instalaciones".