El Gobierno recapacita sobre el impuesto a las energéticas y la industria andaluza respira aliviada

Marcha atrás del Gobierno de Pedro Sánchez en su política de aumento de la presión fiscal y alivio en Andalucía, donde su industria más boyante se ha puesto en peligro. Finalmente, el ministerio de Hacienda que dirige María Jesús Montero, ha decidido hacer decaer el impuesto extraordinario a las empresas energéticas, que vencía el próximo 31 de diciembre.

El nuevo impuesto era uno de los asuntos que estaban sobre la mesa, envuelto en la negociación entre el Gobierno de Sánchez y el PNV, pero al final han acordado con los nacionalistas vascos que puedan gestionar el tributo sobre la banca, aparcando el de las energéticas. Y es que esta medida ponía en riesgo a la industria andaluza, con proyectos comprometidos y en marcha de hidrógeno verde en las provincias de Huelva y Cádiz, que ha desatado recientemente la protesta del presidente de la Junta, Juanma Moreno, que alertaba de los efectos del plan del Estado sobre la economía y el empleo.

No sólo el presidente andaluz elevó la voz contra la ministra socialista, la propia Asociación de Industrias Químicas, Básicas y Energéticas de Huelva (Aiqbe) avisó este miércoles de los perjuicios para el sector y pedía al Gobierno "recapacitar", algo que finalmente ha sucedido.