Espadas encara el 2023 con el PSOE-A en sus horas más bajas y voces de dimisión
Crudo panorama para el PSOE-A con las encuestas en contra, el castigo a la corrupción y la últuma 'chapuza' como oposición, que elevan el tono contra su líder desde dentro del partido.
No ha sido un año fácil para el secretario general del PSOE andaluz, Juan Espadas, y en el 2023 que está a punto de empezar no se esperan muchas alegrías para el sevillano, más bien todo lo contrario. En el año que acaba ha recibido algunos de los golpes más duros para él y su partido, el más notorio sin duda ha sido la derrota electoral en junio, donde llevó al partido a mínimos históricos con 30 representantes en la Cámara autonómica. Pero también ha tenido que lidiar con asuntos más turbios y cercanos como la investigación de su mujer por su contratación presuntamente irregular en la empresa pública de la Junta: Faffe.
Pero no sólo estos aspectos pasan factura a Espadas, la pleitesía que rinde a su jefe de filas Pedro Sánchez también le está costando caro y prueba de ello ha sido el último barómetro del Centra en el que el PSOE sigue perdiendo credibilidad, ya que si se volvierana celebrar los comicios el PP-A sacaría de nuevo una clara mayoría absolita con el 42,3% de los votos y una ventaja de 22,9 puntos sobre el PSOE-A, que obtendría el 19,4% de los sufragios y perdería entre siete y ocho escaños.
Por voluntad propia, el líder del socialismo andaluz defiende todas las medidas de Sánchez, desde la eliminación del delito de sedición a la rebaja del de malversación, pasando por los castigos instaurados contra Andalucía, que sigue siendo una de las peor financiadas de españa.
Pero Espadas calla y los antiguos votantes del PSOE miran con recelo a la 'sucursal andaluza' de Ferraz, justo en un momento clave cuando quedan cinco meses para las elecciones municipales y con el escándalo de la corrupción en su punto álgido con la inminente entrada en prisión de los condenados por el caso ERE, entre ellos el expresidente de la Junta, José Antonio Griñán, aunque con posibilidad de eludir el ingreso por la grave enfermedad que ha comunicado que padece.
El error que eleva las voces de dimisión
A todo ello se suma el último "follón que han liado", tal y como espetaba el presidente del Parlamento andaluz, Jesús Aguirre, en la sesión plenaria en la que debatieron los presupuestos, debido a que presentaron las enmiendas a las cuentas del Gobierno de Juanma Moreno (PP-A) fuera de plazo. Una prueba más de que el PSOE anda 'como pollo sin cabeza' y no es capaz de realizar uno de los trámites más importantes en la labor de oposición.
Esto le ha costado a Espadas que las voces críticas existentes dentro de su partido se hagan públicas y el que fuera su rival en las primarias del partido, Luis Ángel Hierro, ha llegado incluso a pedir su dimisión por el error. Pero no es el único al que 'no le gusta' el líder del PSOE-A, porque las elecciones de los candidatos a las municipales han demostrado un rechazo de la militancia a los favoritos de la dirección regional.
Tanto es así que Espadas ha tenido que salir a justificar su trabajo diario y de coordinación en el seno de la federación socialista andaluza, y ha retado a cualquier militante que albergue opiniones críticas en relación al mismo a que las planteen con "publicidad" y le soliciten reuniones con él mismo para poder "debatir" con ellos.
Con este desastroso panorama, Juan Espadas despide el año liderando un PSOE-A que se encuentra en caída libre y en el que se juega su futuro al frente de la formación en escasos meses.