Page, en contradicción: Apoya a Eneko Andueza que pide discriminar el castellano
El líder del PSOE de Castilla-La Mancha considera que Eneko Andueza es una persona "útil" con el ánimo de construir de manera incluyente. Aunque no consideran el castellano como su lengua.
El respaldo del presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García Page, al candidato socialista en el País Vasco, Eneko Andueza, ha generado una evidente contradicción en su postura política. Mientras Page elogia a Andueza como alguien que "ha venido a construir, con una perspectiva incluyente y capacidad de escucha", las acciones y posturas defendidas por el candidato vasco reflejan un mensaje excluyente y polarizador.
El PSOE vasco, liderado por Andueza, ha defendido de manera enfática que "solo el euskera es la lengua propia" de los vascos, abrazando una posición que fomenta la discriminación lingüística en la región. Este argumento ha sido utilizado para respaldar medidas como la eliminación de la oferta educativa en castellano y la imposición de requisitos lingüísticos para acceder a las administraciones vascas, generando fuertes críticas tanto dentro como fuera de la comunidad autónoma.
La posición de Page, al respaldar a Andueza en un contexto donde las políticas lingüísticas del PSOE vasco han sido cuestionadas, es paradójica y contradictoria. Mientras el presidente castellanomanchego enfatiza la importancia de construir desde la inclusión y la escucha, las acciones promovidas por el candidato socialista en el País Vasco reflejan una visión restrictiva y sectaria en materia lingüística.
El programa electoral presentado por Andueza y su equipo no solo respalda la visión del PNV sobre el euskera como la "lengua propia" de los vascos, sino que también avala medidas que promueven su expansión a costa del castellano. Propuestas como la obligatoriedad de subtitular en euskera el único canal en castellano de la televisión vasca, evidencian una política que privilegia una lengua sobre otra, socavando la diversidad lingüística y cultural.
La contradicción entre las palabras de Page sobre la inclusión y la realidad de las políticas defendidas por Andueza en el País Vasco pone de manifiesto la falta de coherencia dentro del partido y sus dirigentes. Mientras se pregonan valores de construcción y entendimiento, las acciones políticas refuerzan divisiones y exclusiones, generando un ambiente de confrontación y discordia en una sociedad ya de por sí compleja y diversa en su identidad lingüística y cultural.