Una pintada oculta de hace 8 siglos emparenta las catedrales de Burgos y Cuenca
El grafiti escondido de la catedral conquense representa un increíble hallazgo. El descubrimiento conseguirá un gran factor positivo en la cultura de Castilla y el turismo.
Un grafiti previamente oculto, descubierto en la Catedral de Santa María y San Julián de Cuenca, podría tener implicaciones significativas en la historia arquitectónica al sugerir una conexión sorprendente con la Catedral de Burgos. Este hallazgo inesperado, realizado durante la restauración del claustro y la torre del cimborrio en 2009 pero revelado recientemente, ha despertado un gran interés entre arqueólogos y expertos en arte.
Los "grafitis escondidos" encontrados en el cimborrio de la catedral conquense han captado la atención de los investigadores debido a su marcada similitud con los planos arquitectónicos de la girola de la Catedral de Burgos. Según los arqueólogos implicados en la restauración, estos dibujos podrían ser clave para demostrar que el arquitecto responsable de la segunda fase de la obra en la Catedral de Cuenca es el mismo que diseñó la estructura de la Catedral de Burgos.
Este descubrimiento arroja nueva luz sobre la historia del arte y la arquitectura medieval en Castilla, ofreciendo una perspectiva única sobre la construcción y evolución de estas importantes estructuras religiosas
Santiago David Domínguez, arqueólogo e historiador, explicó que estos grafitis salieron a la luz al desmontar las maderas que se utilizaron para apuntalar la torre del cimborrio después de un derrumbe. Lo que se encontró fue un dibujo grabado en una de las paredes que, al compararse con los planos de otras catedrales medievales españolas, revela una sorprendente similitud con la girola de la Catedral de Burgos.
La identidad del arquitecto
Este descubrimiento ha llevado a los expertos a especular sobre la posible identidad del arquitecto responsable de estas obras, sugiriendo que podría ser el mismo que trabajó en la Catedral de Burgos, conocido como el Maestro Enrique. Según Domínguez, el grafiti encontrado en la Catedral de Cuenca podría indicar que Enrique fue el maestro arquitecto desconocido que trabajó en Cuenca antes de trasladarse a Burgos.
Aunque también el arqueólogo, ha explicado que se desconocía el nombre del maestro arquitecto que desarrolla la segunda fase de la Catedral de Cuenca a principios del siglo XIII, "pero sí que se conocía el obispo que la encargó, Mateo Reinal, quien fue el responsable del proceso en Cuenca" antes de recalar en Burgos.
Además de este hallazgo revelador, los arqueólogos también han encontrado otros dibujos y símbolos en el cimborrio de la catedral, incluyendo oraciones, avemarías y cruces. Así como pruebas de geometría y otros diseños. Sin embargo, el descubrimiento más significativo sigue siendo el grafiti que parece vincular las catedrales de Cuenca y Burgos a través de su arquitecto.
Este descubrimiento arroja nueva luz sobre la historia del arte y la arquitectura medieval en Castilla, ofreciendo una perspectiva única sobre la construcción y evolución de estas importantes estructuras religiosas. Con la esperanza de compartir este conocimiento con el público, la Catedral de Cuenca tiene la ambición de abrir más sus puertas y dar a conocer estos hallazgos, subrayando su importancia en el contexto histórico y cultural de la región.