Castilla-La Mancha tiene definidos sus principios para los presupuestos de 2025
Este lunes se publica la orden de elaboración para los Presupuestos de la Junta Comunidades Castilla-La Mancha para el 2025. Poniendo el foco en la red de servicios y prestaciones públicas.
Los presupuestos generales de Castilla La-Mancha para el próximo 2025 buscarán, principalmente, reforzar los servicios y prestaciones fundamentales asociados al Estado del Bienestar, impulsar la actividad económica y el empleo y fortalecer la lucha contra la despoblación en la Comunidad Autónoma.
La orden, firmada por el consejero de Hacienda, Administraciones Públicas y Transformación Digital, Juan Alfonso Ruiz Molina, establece que las cuentas del próximo ejercicio estarán enfocadas en desarrollar con eficacia y eficiencia la política económica y social de la Administración regional. Esto incluye avanzar en el mantenimiento de una red de servicios públicos de calidad, atender las necesidades del tejido productivo de la región y contribuir al crecimiento de la actividad económica y el empleo.
Además, a través de la financiación de políticas activas en el ámbito del reto demográfico, el Gobierno regional busca fortalecer la lucha contra la despoblación en las áreas con mayor vulnerabilidad socioeconómica, una política en la que Castilla-La Mancha es pionera en España tanto en el ámbito legislativo como fiscal.
Castilla-La Mancha cuenta con una sólida estabilidad política e institucional, lo que facilita el inicio puntual del ciclo presupuestario. Este ciclo es una herramienta crucial para reflejar las prioridades del Gobierno y cumplir los compromisos adquiridos con la ciudadanía.
Criterios generales para la elaboración de los presupuestos
Estos son los principales criterios generales para la elaboración de los Presupuestos Generales de la Junta para 2025, establecidos por la Consejería de Hacienda, Administraciones Públicas y Transformación Digital en la orden de elaboración de los presupuestos regionales:
- Fomentar la eficiencia en la prestación de servicios, reduciendo gastos de funcionamiento no esenciales y mejorando los esenciales.
- Promover la austeridad en el funcionamiento de todos los órganos, organismos y entidades, tanto administrativas como instrumentales.
En cuanto a subvenciones e inversiones reales, la orden señala que los principales criterios serán:
- Dar cobertura a los gastos plurianuales comprometidos, respetando los derechos adquiridos.
- Priorizar las actuaciones cofinanciadas por otras administraciones públicas o por la Unión Europea, adecuando el gasto a la correcta ejecución y seguimiento de los ingresos públicos.
Las cuentas públicas del próximo año también incluirán un cuádruple enfoque transversal de análisis: el impacto de género, el alineamiento con los objetivos de desarrollo sostenible de la Agenda 2030, el impacto en la infancia y el impacto demográfico y de lucha contra la despoblación. El objetivo es ofrecer una visión integral de la asignación y vinculación de los programas presupuestarios a estos fines y objetivos.
Estabilidad presupuestaria
Desde la perspectiva de estabilidad presupuestaria, y dado que aún no se han concretado las nuevas reglas fiscales por parte de la Comisión Europea y los Estados Miembros, la orden indica que los Presupuestos Generales de la Junta para 2025 se elaborarán inicialmente bajo el marco presupuestario actual. Posteriormente, se realizarán las adaptaciones necesarias cuando se conozcan los términos de las nuevas reglas fiscales y otros instrumentos que apoyan la estabilidad presupuestaria.
En este sentido, las normas para la elaboración de los presupuestos deberán integrarse en el marco presupuestario a medio plazo y respetar los límites de gasto no financiero, conforme a lo dispuesto en la legislación comunitaria y nacional en materia de estabilidad presupuestaria.