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El Gobierno Regional de CLM garantiza las ayudas de libros de texto

El consejero de Educación, Cultura y Deportes ha comentado la aprobación del decreto que regulará el Banco de Libros que podrá beneficiar a más de 245.000 alumnos y alumnas de 984 centros.

El consejero de Educación, Cultura y Deportes, Amador Pastor

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Zoey Zhou

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El Consejo de Gobierno autonómico ha dado luz verde al decreto que establece el Banco de Libros de Castilla-La Mancha, una iniciativa que comenzará a funcionar el próximo curso escolar. Esta medida está diseñada para proporcionar apoyo a las familias con bajos recursos, asegurando que tengan acceso a los libros de texto necesarios. Así lo anunció el consejero de Educación, Cultura y Deportes, Amador Pastor.

En una comparecencia junto al consejero de Sanidad, Jesús Fernández, Pastor detalló que la medida está dirigida a estudiantes de Enseñanzas Obligatorias y Bachillerato que asistan a centros educativos sostenidos con fondos públicos. El objetivo principal de esta iniciativa es “garantizar la igualdad de oportunidades entre el alumnado”. Pastor destacó que esta política se alinea con las implementadas por otras administraciones y sigue el ejemplo de numerosos centros de la región que ya han puesto en marcha sistemas similares.

Según Pastor, más de 245.000 estudiantes de 984 centros educativos públicos se beneficiarán de este nuevo programa. Además, recalcó que las familias que no puedan costearse un lote completo de libros seguirán recibiendo ayudas para adquirir los textos necesarios.

El sistema de funcionamiento del Banco de Libros es el siguiente: las familias que entreguen los libros del curso que acaba de finalizar recibirán, a cambio, los libros necesarios para el próximo curso de forma gratuita. Este proceso continuará hasta que los estudiantes alcancen el segundo año de Bachillerato. La participación en el programa será voluntaria y las solicitudes deberán realizarse a través de la plataforma EducamosCLM. Al finalizar cada curso, se recogerán los libros aportados por los participantes.

Para formar parte del Banco de Libros, los solicitantes deben entregar un lote completo de libros del curso que han terminado en el centro educativo donde estudian. En el caso de los estudiantes que se matriculan por primera vez en Castilla-La Mancha o que provienen de un nivel educativo en el que no tienen libros de texto para aportar, podrán adherirse al programa mediante el pago de una compensación económica. Esta compensación cubrirá el costo del lote total de libros o de los libros individuales que falten.

El programa comenzará a aplicarse a partir del tercer año de Primaria, ya que los libros de texto de primero y segundo de Primaria no suelen ser reutilizables. Para estos casos específicos, se ha abierto una convocatoria de ayudas a libros de texto que estará disponible hasta el 19 de junio.

En cuanto a la gestión del programa, el consejero explicó que todas las acciones relacionadas se realizarán mediante una aplicación informática. Esta herramienta permitirá catalogar los materiales curriculares y gestionar los usuarios del Banco de Libros. Además, dentro del Consejo Escolar de cada centro, se establecerá una comisión gestora del Banco de Libros. Pastor animó a otros miembros de la comunidad educativa, especialmente a las asociaciones de padres y madres (AMPAS), a colaborar activamente en el programa.

Pastor también subrayó la importancia de la inversión realizada para la creación y mantenimiento del Banco de Libros. Desde el año 2022, se han destinado unos 22,5 millones de euros a esta iniciativa. Gracias a esta inversión, cada alumno participante podrá ahorrar significativamente en los costos asociados a la adquisición de libros de texto al inicio de cada curso escolar.

El consejero concluyó su intervención señalando que el Banco de Libros no solo busca aliviar la carga económica de las familias, sino también fomentar una cultura de reutilización y sostenibilidad. Al promover el préstamo y la reutilización de libros, se contribuye a un uso más eficiente de los recursos y se refuerza el compromiso de la comunidad educativa con prácticas más sostenibles y responsables.

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