Un 'trampantojo' en la planta de pediatría de Toledo por el bien de los niños
Acudir al hospital no es una de las actividades favoritas de los más pequeños y por ello la Fundación Aladina y el Gobierno regional han hecho posible que estas planta cambie por completo.
La Fundación Aladina se ha propuesto decorar la planta pediátrica del Hospital Universitario de Toledo para que los niños y niñas que pasen por sus instalaciones no sientan que están en un hospital. Esta iniciativa busca transformar cerca de 2.500 metros de la planta con pinturas que evocarán el Toledo de las Tres Culturas, creando un ambiente que permita a los pequeños sentirse en un lugar más acogedor y menos intimidante.
"Se ha hecho con muchísimo gusto, muchísimo tacto. La idea es que esto no parezca un hospital. Cuando un niño va a un hospital, lo último que quiere pensar es que está en un hospital. Y se va a lograr que sea como un lugar de juego", explicó Paco Arango, presidente de la Fundación Aladina, durante su intervención ante los medios de comunicación. Estas declaraciones tuvieron lugar antes de la firma del convenio de colaboración con el consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, un acuerdo que permitirá "humanizar" el Área de Pediatría del hospital toledano.
La Fundación Aladina, dedicada a brindar apoyo integral a niños, niñas, adolescentes y sus familias que requieren atención hospitalaria, especialmente a aquellos diagnosticados con cáncer, asumirá el costo total del proyecto, estimado en 600.000 euros. Arango recordó que Aladina ya tiene presencia en otros hospitales de Castilla-La Mancha, como los de Albacete, Tomelloso y el Nacional de Parapléjicos, y subrayó que la firma de este convenio en Toledo "será el principio de muchos proyectos".
"Aladina intenta hacer que los hospitales públicos sean mejores y este hospital se lo merecía", afirmó el presidente de la Fundación Aladina, organización que ya colabora con más de 20 hospitales públicos en España, brindando atención "a pie de cama" a alrededor de 2.000 niños.
El consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, expresó su agradecimiento y admiración por la Fundación Aladina, destacando su "modestia". "Están en más de 14 países, en 22 hospitales españoles y han invertido ya 19 millones de euros, más otros 12 millones de euros en futuras inversiones y proyectos", destacó Fernández Sanz, quien también señaló que el proyecto en el Hospital Universitario de Toledo "mejorará el espacio compartido de los niños, tanto en la hospitalización como en el hospital de día, en las consultas y en las urgencias".
"Vamos a darle un sentido más infantil a estos espacios, para que no sean hostiles", insistió el consejero de Sanidad, añadiendo que, con el proyecto en Toledo, la Fundación Aladina da un paso más allá, beneficiando no solo a los niños con cáncer, sino a todos los que pasen por la planta de Pediatría.
La firma del acuerdo contó con la presencia de Eugenia Silva, Tomás Alía y Álvaro Rico, embajadores de la Fundación Aladina en Castilla-La Mancha. Su participación ayudó a visibilizar esta importante iniciativa. En sus declaraciones a los medios, la modelo toledana Eugenia Silva expresó una "doble satisfacción": regresar a su ciudad natal y "poder ayudar y poner un pequeño granito de arena" en este proyecto que, después de mucho tiempo, se hará realidad.
El diseñador de Lagartera, Tomás Alía, también se mostró emocionado con esta iniciativa estética "tan necesaria", que proporcionará confort tanto a los menores enfermos como a sus familias. Por último, el actor Álvaro Rico manifestó su "alegría" por haber contribuido al desarrollo de esta iniciativa y por conocer "las piedras" que, a veces, encuentra la Fundación Aladina en su camino.