Agujereadas dos obras del Prado cedidas en Zamora en un ataque vandálico
Los cuadros están expuestos en la planta baja de la sede de la Diputación provincial. Además de las dos obras del Prado, una tercera, del pintor Ricardo Segundo, también ha sido dañada.
Incredulidad entre los funcionarios y los cargos políticos que viven su día a día en el Palacio de la Encarnación, sede de la Diputación de Zamora. Tres de los cuadros que cuelgan de sus paredes -dos cedidos por el Museo del Prado en forma de depósito permanente y otro del pintor Ricardo Segundo- han aparecido agujereados en los dos primeros casos y rayado en el tercero. Un acto vandálico que ahora la Policía Nacional investiga para intentar encontrar al culpable.
Fue un guardia de seguridad, que suele observar habitualmente las obras de la Diputación provincial, quien se dio cuenta cuando el sol reflejaba en las mismas. Y es que, a simple vista y dependiendo del ángulo, pueden pasar desapercibidos. Sin embargo, desde cerca, los desperfectos, en forma sobre todo de agujeros y rayajos, son claramente visibles.
Concretamente las dos obras del Prado cedidas son ‘El retrato de Isabel II’ y ‘Paisaje de Normandía’, de los años 1855 y 1884 respectivamente. El tercero en cuestión es el cuadro titulado ‘Vistiendo a la novia’ de Ricardo Segundo, pintor zamorano del siglo XX. Los dos primeros son los que han aparecido de la noche a la mañana con agujeros.
Cuadro titulado 'Vistiendo a la novia', de Ricardo Segundo
Pocas dudas caben de que se trata de un atentado contra el patrimonio premeditado y sin sentido, con el único fin de atacar lienzos tan valiosos. Según informa la propia Diputación, el coste de la reparación de los cuadros todavía no se ha calculado. Un montante económico que pagará el seguro de la Diputación provincial. Las obras pertenecientes al famoso museo situado en Madrid serán tratadas por personas del propio Prado o contratadas por ellos.
Una sola cámara
Lo sucedido está ahora en manos de la Policía Nacional, concretamente de la sección especializada en este tipo de delitos contra el patrimonio. Serán ellos los que estudien a fondo cada uno de los óleos para determinar primero los daños y después intentar aclarar con qué objeto hicieron los desperfectos. Será difícil encontrar al culpable porque no hay cámaras en las habitaciones, tan sólo una única cámara de vigilancia en la entrada.
Ahora, aunque según explican desde la Diputación su instalación es complicada y por eso no se ha hecho antes, se plantean establecer ese circuito cerrado de cámaras para evitar actos como este que, por suerte, no son habituales.
Imagen de la fachada del Palacio de la Encarnación, sede de la Diputación de Zamora