Descubre el Parque Natural de la Laguna Negra en Soria

El Parque Natural de la Laguna Negra y Circos Glaciares de Urbión, ubicado en la Sierra de Urbión, fue reconocido como un Espacio Natural en 1991 y posteriormente como Parque Natural en 2010, gracias a la Ley 1/2010.

Este enclave forma parte de la Red Natura 2000, con las denominaciones de ZEPA (Zona de Especial Protección para las Aves) y ZEC (Zona Especial de Conservación) bajo el nombre de "Sierras de Urbión y Cebollera".

La singularidad de este paraje radica en su origen glacial, que ha dado forma a circos, morrenas, y, por supuesto, a la icónica Laguna Negra, que le da su nombre.

Parque Natural de la Laguna Negra en Soria: flora y fauna

Ubicación y Extensión

El Parque Natural de la Laguna Negra y Circos Glaciares de Urbión abarca una vasta extensión de 4.617 hectáreas y se encuentra en la comarca de Pinares, en las zonas de mayor altitud de los municipios de Duruelo de la Sierra, Covaleda y Vinuesa.

Este rincón de la naturaleza es un testimonio vivo de la influencia glacial del Cuaternario en la modelación de su paisaje.

La Laguna Negra: joya glacial

La Laguna Negra es el corazón del parque, un lago de alta montaña con una formación típica de circo glacial.

Tiene una superficie de 3,24 hectáreas, un perímetro de 0,72 kilómetros y una profundidad máxima de 8 metros, este tesoro natural recoge aguas superficiales, acumula nieve y también recibe aportes de acuíferos subterráneos aislados. Sin embargo, su belleza natural y la posibilidad de aprovechamientos turísticos y recreativos han generado ciertas presiones que pueden afectar su conservación.

Leyenda de la Laguna Negra

Una de las numerosas historias que rodean a este lago relata que se le denomina Laguna Negra debido a la creencia de que carece de fondo, lo que le otorga su tonalidad oscura. Sin embargo, en verdad su nombre se origina por el efecto de reflexión que generan las inmensas rocas que la rodean en las aguas del lago.

Se dice que está conectado al mar a través de cuevas y corrientes subterráneas. También se menciona la existencia de una criatura que habita en su profundidad y se alimenta de todo lo que cae en ella.

La leyenda más conocida sobre su falta de fondo fue escrita por Machado en 1912, en su obra "La tierra de Alvargonzález". Sin embargo, en realidad, su profundidad máxima no supera los 8 metros, aunque en ocasiones se mencionan cifras de 10 o 12 metros.

Cada primer domingo de agosto, se lleva a cabo una Travesía a Nado, en la cual valientes participantes atraviesan la laguna nadando.

Diversidad de ecosistemas

La Laguna Negra y su entorno albergan una variedad de ecosistemas propios de alta montaña. Entre ellos, destacan:

• Los pastizales
• Comunidades de matorral rastrero
• Matorral almohadillado adaptado a las persistentes nieves.
• Las masas forestales, compuestas principalmente por pino negro y pino albar, añaden una capa de verdor a este paisaje impresionante.

Gran parte de esta región se encuentra a más de 1700 metros sobre el nivel del mar, en el llamado piso oromediterráneo (entre 1500 y 2000 metros).

El paisaje glaciar que caracteriza la sierra de Urbión es una obra de arte geológica moldeada por cambios climáticos a lo largo de dos millones de años.

Además de la Laguna Negra, varios lagos de origen glaciar, como la laguna Larga, la laguna Helada, la laguna Mansegosa y la laguna del Hornillo, aportan aún más valor a este paraje. El pico de Urbión, con 2228 metros de altitud, es uno de los puntos más altos de la provincia de Soria y es el lugar de nacimiento del río Duero.

La Importancia de la conservación

Este Parque Natural se protege no solo por su belleza sino también por su singularidad. Los glaciares que esculpieron sus formas caprichosas se encuentran entre los más destacados de la alta montaña mediterránea ibérica.

Los contrastes generados por los diversos incluyendo los bosques, las lagunas, los arroyos y los pastizales, contribuyen a la creación de paisajes exuberantes que son emblemáticos de esta región.

Ecosistemas Acuáticos

Uno de los tesoros más preciados del parque son sus ecosistemas acuáticos, originados por la acción glaciar.

Varias lagunas, como las lagunas Negra, del Buey, y Verde en Vinuesa, y las lagunas Larga, Helada, del Hornillo, de Mojón alto y Mansegosa en Covaleda, están protegidas y catalogadas como Zonas Húmedas de Interés Especial de Castilla y León. Estos humedales son ecosistemas complejos, que se vuelven aún más frágiles debido al entorno de montaña.

El nacimiento del río Duero, que fluye con más caudal y la mayor cuenca hidrográfica de la Península Ibérica, se encuentra en la vertiente sur de los Picos de Urbión, a una altitud de aproximadamente 2160 metros. Numerosos arroyos contribuyen al Duero en esta zona, destacando el Revinuesa, que se origina en la Laguna Negra.

Geología fascinante

La influencia glaciar de hace dos millones de años ha dejado una marca inconfundible en la geología de la Sierra de Urbión.

Los circos glaciares, como la Laguna Negra, la Laguna Helada y la Laguna Larga, son ejemplos notables de esta influencia. Estos circos se formaron debido a la sobreexcavación de la base por los glaciares, que luego se cerraron con arcos morrénicos, impidiendo que el agua se drenara. En el Cuaternario, un glaciar comenzaba cerca del pico de Urbión y se extendía por el cinturón rocoso que rodea la Laguna Negra hasta el valle del Revinuesa.

Los restos de la actividad glaciar se pueden observar en las acumulaciones de tierra y piedras conocidas como morrenas, que están cubiertas por el bosque circundante. Además, grandes bloques de roca, visibles cerca del aparcamiento del Paso de la Serrá, son testigos de la intensidad del glaciar en épocas pasadas.

La flora del parque

La riqueza de la flora en el Parque Natural de la Laguna Negra es extraordinaria. El régimen de lluvias elevado y el ambiente fresco han permitido que el pino silvestre o albar (Pinus sylvestris) se extienda por los valles del Revinuesa y el Duero. Estos pinares forman parte de la extensión boscosa más grande de la Península Ibérica, creando un paisaje que recuerda a los bosques boreales de Siberia.

A altitudes superiores a los 1400 metros, en laderas sombrías y con fuertes pendientes, se encuentra el haya (Fagus sylvatica), que forma pequeños bosques, a veces de una sola especie o en combinación con el pino albar y otros árboles.

Por encima de los 1800 metros, las largas temporadas de nieve y los vientos fríos impiden el crecimiento de los árboles, dando lugar a arbustos y pastizales adaptados a condiciones extremas. Aquí, es común encontrar arbustos como el biércol (Calluna vulgaris), el enebro rastrero (Juniperus alpina) y el arándano (Vaccinium myrtillus), además de pastizales de alta montaña.

En las zonas más elevadas y expuestas a las condiciones climáticas más severas, proliferan especies de flora alpina de pequeño porte, incluyendo endemismos exclusivos de la Sierra de Urbión, como la armería (Armeria losae) y la margarita alpina (Leucanthemopsis alpina), junto con otras plantas típicas de montañas europeas como los Pirineos y los Alpes. Además, en este entorno privilegiado, se pueden descubrir especies vegetales únicas y singulares en torno a lagunas, arroyos y cascadas

Una fauna variada

En las altas montañas de este parque natural, se suceden alternancias entre paisajes boscosos y áreas abiertas, creando un ambiente ideal para una amplia variedad de animales.

Un invertebrado destacado en este entorno es el coleóptero Rosalia alpina, que principalmente se encuentra en los bosques de hayas y está protegido tanto por leyes nacionales como internacionales.

En estas tierras, es posible encontrar reptiles típicos de las zonas atlánticas, como el lagarto verde y la víbora áspid. Estas son las ubicaciones más al sur de la Península donde habitan estas especies, además de algunos anfibios, como el tritón jaspeado.

En lo que respeta a los mamíferos, es común avistar ardillas, garduñas, zorros, comadrejas, tejones, ciervos, corzos y jabalíes. Por otro lado, el lobo, la nutria y el visón europeo son menos comunes y se observan de manera esporádica.

Las aves también desempeñan un papel destacado en este parque. En los bosques de pinos, se pueden avistar especies de pequeño tamaño como el piquituerto, el carbonero palustre, la chocha perdiz, el agateador común, el trepador azul o el pinzón vulgar, entre otros.

En las áreas abiertas de alta montaña, es posible observar al acentor alpino, la collalba gris o la bisbita alpina.

Sin embargo, el valor más significativo de este lugar, designado como Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA), radica principalmente en la presencia de aves rapaces como el águila culebrera, el halcón peregrino y el águila real, así como en la cada vez más escasamente perdiz pardilla que habita en las montañas del interior de la Península.

Patrimonio Social y Cultural

Además de su rica biodiversidad, la comarca que rodea el Parque Natural de la Laguna Negra posee un patrimonio social y cultural igualmente impresionante. Este patrimonio abarca desde aspectos históricos y arquitectónicos hasta tradiciones, costumbres, folklore y gastronomía. Las construcciones tradicionales de la región son variadas y se pueden encontrar ejemplos notables en los municipios de Vinuesa, Covaleda y Duruelo de la Sierra.

El Parque Natural de la Laguna Negra y Circos Glaciares de Urbión en Soria es un rincón único y precioso de la naturaleza que combina la belleza de su paisaje glaciar con una rica biodiversidad. Sus lagunas, bosques, pastizales y picos escarpados albergan una variada fauna y flora, haciendo de este parque un refugio para la vida silvestre en el corazón de España.

Además, su patrimonio cultural y arquitectónico añade un toque especial a esta región, permitiéndonos apreciar la conexión entre la historia humana y el entorno natural.

En resumen, el Parque Natural de la Laguna Negra es un lugar que merece ser protegido y preservado para las generaciones futuras, ya que nos recuerda la belleza y fragilidad de nuestro planeta. Si te ha gustado el artículo compártelo en tus redes sociales y déjanos un comentario con tu opinión.