Sánchez o los ciudadanos: el PSOE de Castilla y León, sumiso ante el jefe
Los dirigentes socialistas de la región, como era de esperar, agachan sumisos la cabeza ante el pacto de Sánchez y Puigdemont. La obediencia al jefe y el poder están por encima de la gente.
Muchos votantes socialistas de Castilla y León deben sentirse a estas horas huérfanos. Su partido, en especial los dirigentes de su partido, les han abandonado. Tenían que elegir entre defenderles a ellos o a Pedro Sánchez y han optado por el jefe.
El acuerdo suscrito en un país extranjero con un prófugo de la justicia -se dice pronto- va a permitir la investidura de Sánchez a cambio de destruir la igualdad de los españoles ante la ley y “la quiebra de la separación de poderes”, como afirman por unanimidad todas las asociaciones judiciales en un comunicado conjunto y refrendan las principales asociaciones de fiscales.
Ante ese golpe al Estado de Derecho y a la democracia el PSOE de Castilla y León no solo agacha la cabeza de manera sumisa sino que aplaude y presume de la fechoría perpetrada, repito, en el extranjero y con un prófugo. Ni eso siquiera les avergüenza.
La secretaria de Organización del PSOE regional, Ana Sánchez, afirma este viernes con total desfachatez que Alberto Núñez Feijóo “está completamente solo y aislado con la extrema derecha… ¡El resto somos capaces de entendernos entre diferentes!”.
En esto último tiene razón. Sólo el PSOE tiene la falta de escrúpulos y de principios para entenderse con esos “diferentes” que son, por resumir, los enemigos de España: separatistas delincuentes vascos y catalanes, entre los que se incluyen condenados por terrorismo, condenados por sedición y malversación y prófugos de la justicia. Hay que tener estómago para entenderse con esa gente a cambio del poder.
En lo primero, en eso de que el PP está aislado habría que decir que la número dos del PSOE tiene un concepto extraño del apilamiento. El PP no solo ganó las elecciones generales sino que ahora mismo sus planteamientos contra la amnistía la comparte más de la mitad de la sociedad española, incluyendo muchos votantes socialistas con dignidad; la comparten los jueces, el CGPJ, los fiscales, los inspectores de Hacienda y de Trabajo, el Colegio de Abogados de Madrid… Hay un clamor social contra la traición de Sánchez a España y a Castilla y León respaldada por los dirigentes socialistas en la región.
Me da la impresión de que los castellanos y leoneses no se van a olvidar de esto fácilmente. Tudanca y compañía son los que de verdad están cada vez más solos. Han elegido darle la espalda a sus paisanos. Y eso se paga.