Paxti López pone la música y Tudanca baila al son que le marcan
El PSOE es una cadena de transmisión perfecta donde se actúa en todo momento en beneficio exclusivo del líder. Patxi López defiende lo indefendible y Tudanca aplaude lo que toca.
El líder del PSOE en Castilla y León, Luis Tudanca, escucha las palabras de Patxi López en el acto de homenaje a la Constitución
El PSOE de Castilla y León celebrando la Constitución de 1978 es algo parecido al partido animalista rindiendo homenaje a la Fiesta Nacional. Chirría por todas partes. No se puede pactar con Puigdemont en Bruselas una ley de amnistía que destruya la igualdad de los españoles, negociar con Junts en Suiza el futuro de España y darle la alcaldía de Pamplona a Bildu como pago a los proetarras por su apoyo a la investidura, y luego celebrar la vigencia de la Carta Magna. No es creíble.
Y menos creíble es que lo haga Patxi López como abanderado. El portavoz socialista en el Congreso defendía con la misma pasión que la amnistía es inconstitucional como argumenta ahora que es el bálsamo de Fierbrás que va a solucionar todos los males y que tiene perfecto encaje en nuestro ordenamiento jurídico. Su palabra no vale absolutamente nada.
El PSOE de Castilla y León celebrando la Constitución de 1978 es algo parecido al partido animalista rindiendo homenaje a la Fiesta Nacional. Chirría por todas partes
En el fondo, Patxi López repite el argumentario socialista que tiene como objetivo único mantener a Pedro Sánchez en el poder, cueste lo que cueste. Es una marioneta en manos del ‘jefe’, como lo es también el secretario regional del PSOE en Castilla y León, Luis Tudanca, y el resto de los dirigentes socialistas en la comunidad.
Patxi López pone la música que le manda Sánchez y Tudanca baila al ritmo que le marca Ferraz y aplaude enfervorizado lo que toque aplaudir en cada momento. Ahora toca decir que Bildu, dirigido por un etarra condenado por terrorismo como Otegi, es un partido democrático.
Tudanca es un socialista burgales. Allí ETA hizo volar por los aires la casa cuartel de la Guardia Civil y secuestró al funcionario de prisiones burgalés Ortega Lara. Nada de eso le impide decir ahora, porque toca decirlo para mantener el puesto, que los herederos de aquellos terroristas son democrátas de pura raza a los que bien merece la pena entregar el ayuntamiento de Pamplona además de la Federación de Municipios de Navarra. Lo que haga falta por Pedro Sánchez y los castellanos y leoneses que se apañen.