Estafa del 'hijo en apuros': una denuncia en Ávila desmantela una red nacional
La red enviaba 8.000 mensajes de texto diarios haciéndose pasar por un hijo con problemas sobrevenidos que requerían una transferencia de dinero: recaudaron 190.000 euros con este método.
La Guardia Civil y la Ertzaintza comparecen en Ávila en una rueda de prensa de la operación 'Rosbunk'
Una operación conjunta entre la Ertzaintza y la Guardia Civil ha permitido desarticular una red de estafadores que operaba a nivel nacional. La investigación, que ha llevado al arresto de siete personas y la incautación de importantes elementos de prueba, se originó a raíz de una denuncia presentada en Ávila por una estafa de 11.000 euros. El montante total de las estafas que se han detectado por parte de esta red asciende a 190.000 euros
La red utilizaba el método del 'hijo en apuros' para defraudar a centenares de víctimas en toda España. En una rueda de prensa, el subdelegado del Gobierno en Ávila, Fernando Galeano, destacó que la denuncia en Ávila fue el punto de partida crucial que desencadenó la operación nacional denominada 'Rosbunk-Pool'.
El modus operandi: envíos masivos de mensajes de texto
El modus operandi de la red consistía en enviar masivamente hasta 8.000 mensajes de texto diarios desde localizaciones en Madrid y Guadalajara, solicitando ayuda económica urgente para supuestos hijos en apuros. Las víctimas, creyendo estar ayudando a sus familiares, realizaban transferencias y pagos telemáticos a intermediarios llamados "mulas".
Los líderes de la organización, cuatro de los cuales fueron detenidos en Guadalajara y Madrid, utilizaban sus conocimientos informáticos para eludir la acción policial. Un líder, sin antecedentes, destacaba por su experiencia en informática y fabricación de dispositivos.
La operación se ha ejecutado en diciembre como medida preventiva ante la posible proliferación de este tipo de estafas durante las festividades navideñas
La operación, que unificó investigaciones paralelas en Guipúzcoa y Ávila, logró incautar 45 mil euros en metálico, bloquear cinco cuentas bancarias con más de 100 mil euros y confiscar 350 módulos de telefonía, 800 tarjetas SIM, dispositivos inalámbricos de telecomunicación, ordenadores y discos duros.
La Guardia Civil y la Ertzaintza hicieron hincapié en la importancia de la denuncia inicial en Ávila, que permitió identificar y desmantelar una red que había estafado al menos 190.000 euros a lo largo y ancho del territorio nacional. Ambos cuerpos de seguridad instan a la ciudadanía a estar alerta frente a posibles estafas y a verificar la veracidad de mensajes inusuales que soliciten ingresos, contactando con las autoridades en caso de duda.