La Junta acusa a Sánchez de dejar abandonada la Ruta de la Plata desde Europa
El gobierno autonómico critica que, durante la presidencia española, no se haya trabajado para adelantar la recuperación de la línea ferroviaria de la Ruta de la Plata, prevista para 2050.
En 1986 el gobierno de España, presidido por Felipe González decidió eliminar la línea ferroviaria que discurría paralela a la histórica Ruta de la Plata y que, como la carretera adyacente, comunicaba Sevilla con Gijón. En aquel momento, se adujo una muy baja presencia de viajeros para tomar una decisión que, con los años, se ha visto completamente desacertada.
En la actualidad, numerosos tramos de esa antigua vía se han reconvertido en vías verdes para regocijo de turistas y caminantes que transitan por los mismos lugares por los que, durante décadas, circularon trenes transportando tanto viajeros como mercancías.
En todos estos años, numerosos movimientos han luchado por la recuperación de esa línea férrea, pero nunca con tanta fuerza como en la actualidad , con inauguraciones de trenes de alta velocidad y millones de euros dispersados en vías de toda España, pero con cero interés por retomar el proyecto de la Ruta de Plata. El pasado mes de noviembre, numerosas concentraciones en las distintas poblaciones por las que transitaba el tren pusieron de manifiesto la necesidad de su recuperación.
Ahora es la Junta de Castilla y León la que critica la pérdida de tiempo y de oportunidad que ha supuesto la presidencia de turno de España en la Unión Europea a la hora de poder haber adelantado un proyecto que la UE ha incluido como elemento de la red global (2050) del Corredor Atlántico.
La Junta apuesta por adelantar la recuperación de la vía
Así, el portavoz de la Junta y consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, acusó de “dejadez” y de haber “desaprovechado” la Presidencia española del Consejo de la Unión Europea para haber atendido las demandas de la Junta y otros colectivos sobre la inclusión de la línea ferroviaria de la Ruta de la Plata en la Red Transeuropea de Transportes (RTE-T).
Fernández Carriedo señaló que el Gobierno ha “perdido" la oportunidad y ha denunciado que este proyecto se haya visto “excluido de un momento más próximo”, al ser una infraestructura que Europa pide se recupere para 2050. “No es una buena noticia”, aseguró el consejero.