Castilla y León gana 8.120 habitantes, impulsada por la inmigración extranjera
La región, que gana 8120 habitantes, emerge como un destino atractivo para la migración nacional y extranjera, registrando un aumento del 60% en la llegada de nuevos habitantes extranjeros
En un año marcado por la resiliencia y la adaptación a la nueva normalidad, Castilla y León sigue siendo un destino atractivo para la migración, según la Estadística de Migraciones y Cambios de Residencia (EMCR) publicada recientemente por el Instituto Nacional de Estadística (INE). La región ha experimentado un saldo migratorio positivo de más de 26,000 personas en 2022, destacando como la octava comunidad autónoma con el aumento más significativo en todo el país.
La clave de este fenómeno radica en la llegada de casi 40,000 nuevos habitantes procedentes del extranjero. Un incremento sustancial del 60% en comparación con el año anterior, cuando las restricciones de la pandemia aún impactaban en la movilidad internacional. La región no solo logró consolidar su población sino que también se convirtió en un destino atractivo para aquellos que buscan establecerse por motivos familiares y laborales.
A nivel interno, Castilla y León también exhibe un saldo positivo en las migraciones intrautonómicas
Del total de recién llegados, casi 5,000 eran españoles que optaron por regresar a Castilla y León. Sin embargo, son los migrantes de Colombia y Venezuela quienes encabezan la lista, con 6,910 y 3,396 individuos respectivamente. Desde Marruecos llegaron 3,424, representando el 75% de todos los migrantes africanos. Además, la situación de guerra en Ucrania motivó la llegada de 3,752 personas, reflejando la solidaridad y el espíritu acogedor de la región. Del resto del viejo continente destacan, como en anteriores análisis, Rumanía (1.877) y Bulgaria (1.387).
A nivel interno, Castilla y León también exhibe un saldo positivo en las migraciones intrautonómicas. A pesar de que 34,149 ciudadanos abandonaron la región con destino a otras comunidades autónomas, fueron compensados por los 34,283 que eligieron a Castilla y León como su nuevo hogar. El análisis detallado revela que Madrid es la principal fuente y destino de esta migración interna, con 11,306 personas llegando desde la capital y 11,537 partiendo en dirección opuesta.
Estos datos revelan no solo un cambio demográfico en Castilla y León, sino también la capacidad de la región para adaptarse a las dinámicas migratorias globales y nacionales
En este sentido, la mayor parte de los que llegaron a la Comunidad desde otras regiones españolas lo hizo desde Madrid, con 11.306, una tercera parte del total, mientras 2.998 viajó desde País Vasco, 2.848 desde Andalucía, 2.758 desde Cataluña y 2.033 desde la Comunidad Valenciana. Se repite el mismo patrón de aquellos castellanos y leoneses que optaron por salir a algún otro punto de España: 11.537 se trasladaron a Madrid (con la que el saldo migratoria es negativo), 2.931 a Andalucía, 2.550 a País Vasco, 2.543 a Comunidad Valenciana y 2.316 a Cataluña.
En la lectura por provincias, Valladolid fue la provincia que recibió una mayor población procedente del extranjero, con 7.652 personas de las 39.650 que se asentaron en la Comunidad. Le siguieron Burgos, con 6.749; León, con 5.761; Salamanca, con 5.545; Ávila, con 3.779 personas; Soria, con 2.581; Segovia, con 3.570; Palencia, con 2.063; y Zamora, con 1.950 personas. En las nueve, la cifra creció en relación al año 2021.