Tudanca calla (otra vez) ante las cesiones de Sánchez a Cataluña
El líder del PSOE en Castilla y León ha elegido defender a su jefe, Pedro Sánchez, antes que a sus conciudadanos, agraviados por los privilegios que el Gobierno concede a Cataluña.
Esta semana hemos asistido atónitos a una serie de nuevas cesiones de Gobierno a Pedro Sánchez que, por un lado, son de enorme trascendencia y, por otro, de dudoso encaje legal. Además, suponen privilegios para Cataluña y en consecuencia son un agravio para el resto de regiones españolas, también para Castilla y León.
Tudanca ha elegido servir a su amo antes que a los ciudadanos. No se da cuenta que Pedro Sánchez le dejaría tirado a la mínima de cambio si lo necesitara para sobrevivir él
Así lo ha denunciado el presidente de Castilla-La Mancha, el barón socialista Emiliano García Page. “Me gustaría que el Gobierno aproveche su reunión en Los Quintos de Mora -leste fin de semana-para pensar hacia dónde conduce este laberinto, y si hay o no salida y si es o no admisible que los independentistas catalanes, que por lo demás son supremacistas cuando no xenófobos, lo que estén planteado es que el Gobierno gobierne con camisa de fuerza. ¿Hasta cuándo y para qué? Yo creo que hay que tener algunas cosas claras. Ningún Estado puede renunciar bajo ningún concepto a la competencias en fronteras y por tanto en inmigración”, ha dicho Page en un ejercicio necesario de crítica imprescindible para un dirigente autonómico que tiene una responsabilidad frente a los ciudadanos españoles y de manera especial frente a los de su comunidad autónoma.
Page nunca pasa de las palabras a los hechos, es cierto, pero menos es nada. Y nada precisamente es lo que hace el secretario general del PSOE de Castilla y León, Luis Tudanca, que calla, enmudece, ante los privilegios que concede Sánchez a Cataluña y que suponen serios agravios para los castellanos y leoneses.
Tudanca ha elegido servir a su amo antes que a los ciudadanos. No se da cuenta que Pedro Sánchez le dejaría tirado a la mínima de cambio si lo necesitara para sobrevivir él. Se ha visto con esas cesiones inasumibles a Puigdemont que destruyen cualquier esperanza electoral que tuviera el barón socialistas en Galicia. La estrategia del líder del PSOE es salvarse él, aunque eso implique condenar a otros.
La valentía que demuestra Page es la que le falta a Tudanca. Es cierto que enfrentarse al líder supremo desde el poder es un seguro de vida, mientras que hacerlo desde la oposición es un seguro de muerte. Sánchez, aunque quiera, no puede tocar a Page, pero no dudaría en destruir políticamente a Tudanca si éste se opone a sus designios. Eso sí, su actitud le puede servir como mucho para mantenerse en el cargo hasta las próximas elecciones en Castilla y León, sean cuando sean.
El lastre que supone defender a Sánchez e ir de su mano, en lugar de defender a los ciudadanos, es un anticipo de un desastre electoral en la región para el PSOE y para Tudanca. Y si eso ocurre, es probable que el barón socialista reciba la carta de despido de Ferraz. Así que lo tiene muy difícil: si abandona al líder, Sánchez le corta la cabeza. Y si va de la mano del líder, se hunde con él. Quizás, si hay que morir (políticamente hablando) sea mejor hacerlo al menos con la cabeza alta y salvando la dignidad.