Después de las tormentas de esta primavera se aproxima un verano cálido en CyL
La Comunidad ha experimentado una primavera con cambios bruscos y humedad. Por ello, este verano se presenta cálido y seco. Atención a la alta probabilidad de incendios forestales.
Castilla y León experimentará un verano "muy cálido y seco" tras una primavera que también se ha caracterizado por su calidez, con temperaturas 0,3ºC superiores al promedio del periodo 1991-2020, y por una humedad notable, además de cambios "muy bruscos", según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
Así lo ha destacado este jueves Manuel Mora, delegado territorial de la Aemet en Castilla y León, durante la presentación del resumen climático de la primavera y la previsión meteorológica para el verano en la Comunidad, que comienza el 20 de junio.
Para los meses de julio, agosto y septiembre, se prevé un clima "muy cálido y seco" en Castilla y León, con una probabilidad de más del 70% de que el trimestre sea cálido, y una probabilidad elevada de temperaturas muy altas. Las lluvias serán escasas, con una probabilidad del 50-60% de que el verano sea seco.
Mora ha explicado que, aunque es normal que haya episodios y olas de calor en esta época, la Aemet aún no puede precisar cuántos serán, ni su intensidad, ni las temperaturas máximas que se alcanzarán. Además, ha advertido que la previsión de un "verano muy cálido" probablemente aumentará el riesgo de incendios forestales.
La primavera se ha caracterizado por cambios "muy bruscos" entre episodios cálidos y fríos, aunque en general ha sido cálida, con una temperatura media de 10,3ºC, lo que representa una anomalía de 0,3ºC por encima del promedio del periodo 1991-2020.
Mora ha señalado que esta anomalía sigue una tendencia "positiva" de los últimos años, aunque es "pequeña" y podría considerarse "normal". De hecho, en muchas zonas de Valladolid, Zamora y León, las temperaturas han sido normales. Sin embargo, en Ávila y Soria, las anomalías han sido de 1ºC y 0,8ºC respectivamente, mientras que en Burgos y León las temperaturas han estado en el promedio.
Primavera lluviosa
La primavera también ha sido húmeda en la Comunidad, con un superávit de precipitaciones del 4%. El noroeste ha recibido más lluvias, mientras que en algunas áreas del noreste las precipitaciones han sido menores de lo habitual. En Ponferrada, ha habido un superávit del 50%, mientras que Ávila capital y Soria han registrado déficits del 23% y 14% respectivamente.
El clima ha sido "muy dispar" a lo largo de la primavera, con marzo "cálido y muy húmedo", abril "muy seco y cálido", y mayo "frío y seco". Mora destacó la Semana Santa como "bastante anómala" debido a la borrasca 'Nelson', con frío y precipitaciones, incluyendo nieve en muchas capitales de provincia.
Mora también ha informado que el balance hídrico del año agrícola, que comenzó el 1 de septiembre, es "positivo", con un superávit del 35% hasta el 11 de junio, sin contar las precipitaciones recientes. La reserva hídrica es superior al 90%, lo cual es una situación bastante buena, y no hay indicios de sequía.
En los próximos días, Castilla y León seguirá bajo la influencia de una DANA que ha provocado precipitaciones y tormentas localmente intensas, algunas con granizo, y temperaturas inusualmente bajas para esta época del año. A partir del viernes, se espera un retorno a la estabilidad atmosférica, con brumas y nieblas matinales, y un aumento gradual de las temperaturas, sin precipitaciones. Esta estabilidad continuará hasta mediados de la próxima semana, cuando es posible que haya un breve episodio de inestabilidad.