Castilla y León presenta su mayor presupuesto para 2025, enfocado en gasto social e inversión.

El anteproyecto de Presupuestos Generales de Castilla y León para 2025, anunciado por el presidente Alfonso Fernández Mañueco, alcanza la cifra récord de 15.084 millones de euros, convirtiéndose en las cuentas más altas de la historia de la Comunidad. Este presupuesto refleja un crecimiento del 3,58 % en comparación con el del año anterior y se centra en una marcada orientación social y en la apuesta por la inversión productiva.

En términos de gasto social, 9.897 millones de euros, el 81,46 % del presupuesto no financiero, se destinan a las áreas de Protección y Promoción Social, Sanidad, Educación y Cultura, lo que supone que más de 8 de cada 10 euros del gasto de las consejerías se inviertan en políticas sociales. El gobierno autonómico busca así reforzar los servicios públicos, como la sanidad y la educación, y garantizar la cohesión territorial, con una fuerte apuesta por el medio rural.

Además de la clara orientación social, el presupuesto impulsa el emprendimiento, la innovación y la digitalización como motores clave del crecimiento económico, con el objetivo de crear empleo y retener talento en la Comunidad. Para ello, se han previsto importantes inversiones en sectores estratégicos como el Patrimonio Cultural, el Sector Agroalimentario y la Energía.

Uno de los aspectos más destacados del presupuesto es la aplicación de la fiscalidad más baja de la historia en la región. La Junta de Castilla y León destinará 709 millones de euros en beneficios fiscales que favorecerán a más de 558.000 contribuyentes, incluidos jóvenes, familias, autónomos y pequeñas empresas, con el objetivo de facilitar el acceso a la vivienda y fomentar el emprendimiento en el medio rural. Además, la Comunidad reducirá el tipo mínimo del IRPF del 9 % al 8,5 %, situándose como la segunda región con el tipo autonómico más bajo en este impuesto.

El plan de gastos también incluye 4.465 millones de euros para el mantenimiento de hospitales, centros educativos y residencias de mayores. En el ámbito sanitario, la sanidad pública recibirá 5.005 millones, mientras que la educación contará con 2.842 millones, y 1.448 millones estarán destinados a Familia e Igualdad de Oportunidades.

El presupuesto para 2025, avalado por la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), también contempla la mejora de infraestructuras rurales y urbanas, y se enfoca en los desafíos demográficos de la región, con inversiones en el acceso a la vivienda y el fomento de la natalidad. Las cuentas asignan 244 millones para políticas de vivienda, de los cuales 122 millones se destinarán específicamente a ayudas al alquiler.

Finalmente, el Ejecutivo autonómico se compromete a seguir avanzando en la igualdad de género y la lucha contra la violencia de género, destinando 19 millones de euros a estas áreas, además de reforzar las políticas dirigidas a los mayores, con una inversión de 322 millones para programas como teleasistencia y residencias. Estos presupuestos subrayan la intención del Gobierno de Mañueco de equilibrar la mejora de los servicios públicos con un modelo de crecimiento sostenible y cohesionado a largo plazo.