Giro al caso Villacís: la policía busca a otro misterioso criminal fugado

ESdiario ha podido confirmar, de fuentes próximas a la investigación, que la Policía Nacional está buscando a un quinto implicado en el asesinato de Borja Villacís. Un misterioso huido que podría ser también autor material del tiroteo. Mientras tanto, en menos de 24 horas los investigadores han detenido a los dos huidos, entre ellos Kevin Pastor, el autor material de los disparos, y a la persona que les refugió en su casa.

También a la madre del asesino, la matriarca del clan, María José de 52 años, que en las próximas hora tendrá que pasar a disposición judicial, ya que fue la primera de las arrestadas por los agentes.

Los dos hombres huidos estaban refugiados en una vivienda de Yuncos, Toledo.

Uno de los detenidos este pasado miércoles quedará, previsiblemente, en libertad ya que únicamente está acusado de encubrimiento por acoger a los dos huidos en su casa de Yuncos.

El tercer detenido este miércoles es Omar, que no está claro que participara directamente en el asesinato, pero sí pudo recogerlos en Madrid con una furgoneta. Además está en el aire una incógnita: ¿Quién es la persona que llevó al herido, acompañante del hermano de Begoña Villacís, al hospital Fundación Jiménez Díaz para ser atendido de sus heridas? Esto significa que faltaría otro de los autores materiales de los disparos. El herido de 27 años, que ya está en la planta de cirugía del centro sanitario, no está colaborando demasiado. La Policía está tras su pista.

¿Por qué mataron a Borja Villacís?

Además, el móvil del crimen todavía está por determinar. Los detenidos no colaboran. En este sentido, tal y como informaba en exclusiva ESdiario este miércoles 5 de junio, en el entorno de Villacís creen que su ejecución tiene que ver con la causa abierta que contra él mantenía la Audiencia Nacional, concretamente el juzgado de Instrucción 5 del juez Santiago Pedraz, por presuntos delitos de narcotráfico, blanqueo de capitales y organización criminal.

Este entorno responsabiliza al juez Pedraz y a la Fiscalía de provocar el asesinato de Villacís. Según su versión “le habían ofrecido colaborar con la Justicia para atenuar considerablemente su pena e incluso eximirle de responsabilidad y él habría dicho que sí, pero el problema es que alguien desde dentro del juzgado filtró que Borja estaba colaborando”.

Según esta versión, fue víctima de una emboscada por este clan de Bargas (Toledo), aunque ahora residentes en un barrio de Madrid, precisamente porque se sentían “perjudicados en negocios turbios comunes por ser Borja Villacís un colaborador de la justicia”. Una trampa porque los asesinos iban perfectamente pertrechados para cometer el homicidio premeditado: coche de alquiler, matrículas dobladas, armas de guerra (fusil de asalto), arma corta y escopeta de postas.