Kiko Rivera monta un circo para proteger la exclusiva de su hija Ana
El hijo de Isabel Pantoja volvió a protagonizar un tenso momento con los fotógrafos. Esta vez a las puertas de la casa de sus suegros tras la salida del hospital de la pequeña recién nacida.
El hijo de la tonadillera Isabel Pantoja, Kiko Rivera, protagonizó un encontronazo violento con uno de los fotógrafos que cubrían la esperada salida del hospital de su hija recién nacida: Ana. El cantante y DJ convocó a los medios para presentar en sociedad a la pequeña pero la niña no apareció.
Kiko Rivera desvió la atención de los medios de comunicación con una presentación ficticia de la pequeña para que la madre de la criatura, Irene Rosales, saliera con ella en brazos por la puerta de atrás del centro hospitalario sin ser captada por los periodistas.
Pero la jugada no salió tan bien como la familia esperaba. Los cámaras que controlaban el recinto pillaron la escapada de la novia de Kiko aunque un equipo de seguridad contratado por los Pantoja evitó la fotografía más buscada. Esa que según comentan los profesionales del corazón tienen prometida a una famosa revista semanal a cambio de una suculenta cantidad de dinero.
Medias verdades para cubrir la exclusiva
La justificación del DJ a la ausencia de su novia ante el photocall fue poco creíble desde el primer momento para los periodistas. "Fue por cesárea y se complicó un poquito porque a Irene no le sentó bien un medicamento. Por eso no está aquí. Ella está bien pero quiere recuperarse un poquito", explicó Rivera para jugar al despiste.
Los ánimos se caldearon cuando el coche en el que viajaba Irene Rosales con su hija llegó a la puerta de la casa de los padres de ella. Los cámaras se agolparon ante la residencia para capturar la feliz presentación y Kiko arremetió con un contundente empujón a uno de ellos. La escena terminó con un intercambio de insultos entre la seguridad contratada por Rivera y los profesionales que intentaban conseguir la información. Un escena violenta de las que a Kiko ya se le conocen varias.
El nacimiento de Ana pone el broche de oro a uno de los peores años para la familia Pantoja. "La niña está muy bien" comentó su padre antes de explicar que pesó 2,800 kilos y midió 47 centímetros. "Qué momento para una abuela que su nieta venga al mundo en la situación en que está, le da más vida" comentó en referencia al tercer grado que le acaban de conceder a su madre, Isabel Pantoja, en la cárcel de Alcalá de Guadaíra.