Mazazo a la Infanta Cristina en pleno terremoto en el Palacio de la Zarzuela
La hermana del Rey se había hecho ilusiones de recuperar su vida "normal" junto a Iñaki Urdangarin. Pero este viernes ha recibido las peores noticias posibles.
No corren buenos tiempos para la familia del Rey Felipe. A los graves escándalos que salpican a su padre, el Rey Juan Carlos, que le van a obligar a tomar de nuevo medidas drásticas, se suman otros fantasmas del pasado que le persiguen.
La protagonista de esta nueva decepción es de nuevo la Infanta Cristina, que ha recibido este viernes muy malas noticias sobre su marido. Mientras, a buen seguro, confiaba en retomar una normalidad arruinada por la condena de Iñaki Urdangarín, ha recibido un varapalo en toda regla que le devuelve a la casilla de salida.
Este viernes, Instituciones Penitenciarias ha rechazado conceder el tercer grado o régimen abierto a Urdangarin como había propuesto la Junta de Tratamiento de la cárcel de Brieva (Ávila), donde cumple condena por el caso Nóos.
Eso sí, habrá premio de consolación para la exduquesa de Palma. Se ha autorizado al cuñado de Felipe VI a salir tres veces por semana a realizar labores de voluntariado en el Hogar Don Orione, ubicado en la localidad madrileña de Pozuelo de Alarcón, como hacía antes del estado de alarma. También podrá pasar fuera de prisión un fin de semana al mes. Estas medida deben ser ratificadas por el juez de Vigilancia Penitenciaria de Valladolid.