Letizia se "ensaña" con su cuñada en Navidades a costa de su suegra
Máxima tensión estas fiestas en el seno de la Casa Real. La Reina no ha dado su brazo a torcer y se ha mostrado inflexible "boicoteando" los planes privados de su familia política.
Después de la escapada navideña de Letizia y sus hijas, la familia real al completo ya está en Madrid, tal como confirmó un tuit del perfil oficial del Teatro de la Zarzuela según el cual los Monarcas disfrutaron del ballet de Don Quijote junto a la Princesa Leonor y la Infanta Sofía. También les acompañó la Reina emérita Doña Sofía, como bien expresó el teatro a través de las redes sociales.
La obra, realizada por la Compañía Nacional de Danza, fue el espectáculo cultural al que quisieron llevar tanto Don Felipe como Doña Letizia a sus hijas para inaugurar este nuevo año. Una escapada de corte instructivo, como la que realizaran el pasado mes de noviembre. En aquella ocasión, los cuatro miembros de la Familia Real disfrutaron de la magia del violonchelo de Josetxu Obregón.
Claro que si de algo se está hablando estos días en torno a la Casa Real es de la Infanta Cristina y de Iñaki Urdangarin, que en breve tendrán que pasar por el banquillo para dar explicaciones sobre el Caso Nóos.
Al hilo de la trama corrupta que trae por la calle de la amargura a la Corona, este fin de semana la periodista Ana Romero se hacía eco en El Español del malestar de Doña Cristina por la "dureza" de las medidas tomadas en su contra, algo de lo que culpa directamente a su cuñada y a Jaime Alfonsín, jefe de la Casa Real. El entorno de la Infanta se queja del "enseñamiento" con el que se está llevando a cabo el cortafuegos creado en torno a los Urdangarin para evitar salpicaduras a la Corona.
Doña Cristina entiende las medidas tomadas, pero no las formas. De hecho, a la esposa de Iñaki Urdangarin "le ha parecido muy humillante" la manera en la que la Casa del Rey ha redoblado las medidas del cordón sanitario en los últimos tiempos.
Sin ir más lejos, unas de las medidas atribuidas al tándem Letizia-Alfonsín que ha sentado fatal a la Infanta tuvo lugar el pasado mes de noviembre con la cancelación in extremis de una reunión familiar completa que había ideado Don Juan Carlos "sobre la base de que no se verían en Navidad". La renuncia a la Nochebuena en familia ya la tenía asumida la infanta Cristina desde el año pasado, pero hace apenas seis semanas, en noviembre, todo estaba listo y preparado, “con las maletas a pie de avión, como quien dice”, cuando se canceló el evento planeado por el Rey emérito. Según la periodista, "Letizia se opuso radicalmente".
El entorno de la Infanta lo tiene claro: "Ya van dos veces. En las Navidades de 2014 estaban entusiasmados porque iban a pasar la Navidad en familia. De nuevo entonces, como este año en noviembre, en el último momento les dijeron que no”. Ellos, con las maletas preparadas, optaron por irse a la casa de Iñaki en Vitoria”. Los círculos de Doña Cristina aseguran que no entiende el ensañamiento: "Lo más duro es que te digan que sí y luego tener que darte media vuelta. En el aeropuerto les informaron del cambio de planes "porque se lo habían pensado mejor. A ella le dolió mucho justo en un momento en el que esperaba un gesto de cariño y de proximidad”.
Tampoco le sentó muy bien que volvieran a recordarle que tiene “prohibido” alojarse en el palacio de Marivent cuando vaya a sentarse en el banquillo en Palma de Mallorca a partir del 11 de enero: “Es muy humillante que se le haya dicho de mala manera que no fuera a Marivent. Ella daba por descontado que no iba a ir, pero la manera en la que se le ha transmitido el mensaje le ha parecido muy humillante”.
“Tiene una enemiga muy poderosa. Don Felipe es muy buena gente y si no fuera por ella ya habría habido un acercamiento privado”.
Eso por no hablar, de la tercera medida de protección de estas Navidades cuando la Casa del Rey obligó a Doña Sofía a evitar las fotografías en la puerta del piso de Ginebra: “Alfonsín puso como condición para ir a Ginebra para ver a los niños que no se encontraran en la casa de doña Cristina y que se vieran en otro lugar, por ejemplo en un hotel”. Desde el círculo de la Infanta Cristina se señala sin ningún tipo de dudas a doña Letizia: “Tiene una enemiga muy poderosa. Don Felipe es muy buena gente y si no fuera por ella ya habría habido un acercamiento privado”.