La madre de Arantxa Sánchez Vicario arremete contra su hija

Han pasado dos meses desde que Emilio Sánchez falleciera tras una larga enfermedad. Su muerte sirvió para reunir a toda la familia en el tanatorio del que Arantxa, acompañada de su marido Josep Santacana, salió airosa tras una disputa con uno de sus hermanos. La situación fue realmente delicada. Marisa, la madre de la ex tenista, cayó al suelo, inconsciente, a causa de la tensión. Desde entonces, los Sánchez Vicario decidieron desaparecer del ojo público.

Tras la muerte de su padre, Arantxa se refugió en su marido y despareció del ojo público

Arantxa volvió a su zona de confort junto a su familia. Y Marisa voló hasta Miami para malvivir el duelo con su hijo Emilio. Hasta hoy. La matriarca ha regresado a Barcelona mucho más serena y tranquila aunque en su mirada se sigue observando el dolor por la pérdida y la impotencia ante el enfrentamiento con su hija: "Mi hija está como hechizada, como encerrada. Creo que esta situación solo se superará si ella consigue ver más allá y se acaba dando cuenta de que somos su familia y la queremos", ha declarado en la revista Lecturas.

Marisa apuesta a que en un futuro próximo se puedan arreglar los problemas con su hija

Marisa, con evidente enfado, también ha querido recordar que aunque no sabe nada de su hija "desde que vino al tanatorio cuando le avisé personalmente de la muerte de su padre" tiene el deseo de que las disputas tengan un próximo final: "Espero que se pueda arreglar, de verdad, y que haya tiempo para ello, pero no lo sé. No lo sé". No cabe duda de que se trata de unas declaraciones que provocarán una nueva reacción de la deportista.