Tamara Gorro se derrumba y confiesa su desconocida realidad

Tamara Gorro es sincera y directa. Quizás por eso se ha ganado el afecto y la admiración de sus seguidores. La esposa de Ezequiel Garay también es adicta a las redes sociales. Inunda sus perfiles con vídeos y escritos que evidencian que su vida es plena: su hija, su marido, un buen trabajo y mucho viaje con el que demuestra que es feliz.

Pero no todo es de color de rosa. Son muchos los que creen que, tras esa apariencia de mujer férrea y segura, se encuentra una Tamara mucho más sentimental que prefiere esconder gran parte de su realidad para dibujar solo felicidad. Hace bien, aunque en ocasiones se muestra frágil y más mundana, algo que sus fans también agradecen.

Ocurrió hace unas horas en Facebook. Tamara ha compartido el misterioso estado en el que se encuentra, con pequeña regañina a quienes se encuentran cerca de ella: "Pues si... hay veces que me siento muy poco por no decir nada valorada por la gente que quiero. Hay veces incluso que pienso que doy más cariño y entrego más afecto, que el merecido. ¿No tuvisteis nunca ese sentimiento? Pero algo saco en claro, soy una gran persona y me admiro a mí misma por ser como soy. Por eso quien me quiera tiene mi teléfono y quien no, buen viaje! Ala! Y después de mi momento "locura" me voy a intentar dormir con mi dolor de muela y oído. ¿Habéis visto? Molo un montón."