El divorcio más sonado de la Familia Real se hace, al fin, público

Cuatro años. Ese es el tiempo que parece haber durado el matrimonio entre Telma Ortiz, hermana de Doña Letizia, y Jaime del Burgo, amigo íntimo de la madre de Leonor y Sofía. Una unión que ha tenido más altibajos que momentos de tranquilidad y felicidad.

Telma y Jaime se casaron en mayo de 2012 en el monasterio de Leyre, en Navarra, y un mes más tarde volvieron a celebrar el enlace en Roma junto a sus familias. Sin embargo, lo que empezó con muchas ganas, no ha llegado a buen puerto. La cantidad de tiempo que pasaban separados ha tenido sus consecuencias y, al final, no han podido superar la última crisis que estaban atravesando.

De hecho, se dice que la menor de las Ortiz Rocasolano y Jaime del Burgo ya no compartían casa y que del Burgo pasaba muy poco tiempo en Barcelona. Y, cuando lo hacía, dormía en un hotel.

Separados

Jaime del Burgo viajaba constantemente por cuestión de negocios y pasaba mucho tiempo entre Reino Unido y Suiza. Telma, por su parte, vivía en Barcelona con Amanda, la hija que tuvo de una relación anterior.

Precisamente, fue la exigencia del juez la que obligaba a Telma a vivir en la ciudad condal y no poder acompañar a su, hasta ahora, marido en sus estancias fuera de España. Recordemos que Telma y Jaime intentaron al principio de la relación irse a vivir a Nueva York con la pequeña Amanda, pero el padre de la niña, Enrique Martín Llop, no lo permitió.

Puede ser que la marcada distancia y las continuas ausencias hayan terminado pesando más que los momentos en común. Y, aunque no es la primera vez que se habla de ruptura en la pareja –ya presentaron una vez los papeles de divorcio, pero no llegaron a ratificarlo- parece que en esta ocasión, según anuncia Vanitatis, es la definitiva.

De hecho, Telma ya habría acudido a Zarzuela a comentárselo a su hermana Letizia y a su cuñado, Felipe. Un secreto a voces que, ahora, ha visto la luz.