La madre de Alba Carrillo da un golpe en la mesa y saca la cara para defenderla

La madre de Alba Carrillo ya no puede más. Está cansada de que, día tras días, los medios de comunicación arremetan contra la maniquí tras su separación matrimonial de Feliciano López. Es la pescadilla que se muerde la cola. Todos tiran a dar en una guerra mediática en la que ambas familias parecen enfrentadas. Pero Lucía ya no se refugia en entornos misteriosos que, lejos de aportar luz, sirven para enrarecer más el ambiente. Por eso ha decidido romper su silencio en la revista Hola! Lo ha hecho sin recibir ninguna compensación económica, únicamente porque su dolor es el de cualquier madre. El de una mujer que ve a su hija llorando, el shock, tras el adiós definitivo de Feliciano López: "He visto a mi hija llorar de impotencia, llorar de desolación y llorar de tristeza. Me hace trizas el corazón verla así y sentir que hay quien puede poner en entredicho que está saboreando las hieles de la vida".

"Yo me opuse a esa boda porque sabía que era una equivocación. Vi cosas en la pedida que no me gustaron"

Lucía tiene claro que la situación entre Feliciano y Alba se truncó después de pasar por el altar. Según su criterio, fue la mayor equivocación de la pareja, pero que, a diferencia de lo explicado en varios medios, se llevó a cabo por la insistencia del tenista: "Todo cambió cuando se casaron. Mi hija empezó a sentirse incómoda. Feliciano descuidó su relación y estaba ausente -y no por las distancias-, lo que provocó que mi hija llorara angustiada, desesperada". Y es que ella misma intentó que el enlace matrimonial no se produjera: "Yo me opuse a esa boda porque sabía que era una equivocación. Vi cosas en la pedida de mano que no me gustaron. De hecho, telefoneé a los padres de Feliciano pocos días antes de que se casaran para que convencieran a su hijo de que su idea -la de pasar por el altar- no era la correcta. Porque, a pesar de lo que se ha explicado, fue él quien quiso que formalizaran su relación, el que lloró a los pies de Alba para que se casara con ella".

"Está claro que malmetieron. Había que proteger a la gallina de los huevos de oro"

Sobre los motivos por los que la modelo no quería comprometerse, Lucía aclara en la revista Hola! que fue porque: "ella, en efecto, quería casarse con un hombre de una sola mujer". Además, explica que alguien intermedió para que las aguas bajaran revueltas: "algo pasó. Alguien creyó que había que proteger a la gallina de los huevos de oro y empezaron las diferencias. Está claro que malmetieron e hicieron que mi hija sufriera mucho cuando ella lo único que quería de Feliciano era su corazón. Aquella época fue muy dura, con muchísima tensión. Recuerdo (llora al relatar este episodio) que mi hija se levantó de una comida y abandonó un restaurante después de un desencuentro familiar".