La madre de Isabel Pantoja dispuesta a proteger su honor en los tribunales

Isabel Pantoja está al borde del colapso. Los comentarios que se vierten sobre ella en la pequeña pantalla y en los medios de prensa escrita son cada vez más difíciles de afrontar. Sobre todo porque su estabilidad emocional no es la más recomendable. Su familia está realmente angustiada ante el devenir de los acontecimientos y hay quien asegura que ha aconsejado a la cantante ponerse en manos de profesionales para que, además de aliviar su angustia, refuercen una autoestima bajo mínimos.

Es, quizás, el mayor problema de la tonadillera en estos momentos en los que los medios atizan a su familia por culpa de Dulce de Lapiedra, la niñera deslenguada que acumuló secretos y confidencias durante su estancia en Cantora. Son, con sus vivencias, con las que parece estar intentando mercantilizar en los medios de comunicación. Y no sólo afectan a Isabel Pantoja sino también al resto de miembros de la familia.

En concreto a doña Ana, la madre de la tonadillera que, según cuentan a este periódico, habría puesto el grito en el cielo al enterarse de las pretensiones de la mujer que un día trabajo en su casa. Tanto es así que, por orden de su hija, habría puesto en conocimiento de sus abogados que, en caso de que se sobrepasaran los límites, interpusieran cuantas acciones legales fueran necesarias.