El embarazo de José Fernando y Michu, cercano a la tragedia

La noticia que José Fernando y Michu daban a toda portada no ha dejado indiferente a nadie. Después de dos años separados, la pareja, que retomó su relación en mayo, ha anunciado a toda portada que se convertirán en padres en unos meses. Michu se encuentra embarazada de dos meses.

José Fernando y Michu aseguran que la noticia es verdad y que no se trata de un montaje. De hecho, aportan los informes médicos y ya han informado a sus familias. Una noticia, la de que se va a convertir en abuelo, que José Ortega Cano se ha tomado con tranquilidad y felicidad, pero también con la advertencia a su hijo de que no era el momento.

Mucho peor se lo ha tomado Gloria Camila que ve en Michu a una oportunista que sólo le causa problemas a su hermano y que no ha hecho otra cosa que intentar cazar a José Fernando.

Ya lo escribió la hermana de Rocío Carrasco hace unas semanas en una carta hecha pública –en la que advertía de que Michu intentaría quedarse embarazada- y, al final, sus temores se han vuelto realidad.

De hecho, según María Patiño, Michu empezó la conquista de José Fernando, después de que éste dejase el tratamiento, con la intención de convertirse en mamá lo más pronto posible.

A lo que se suma, según el periodista Antonio Rossi, que Michu está intentando controlar la vida de José Fernando para que toda esta historia llegue a buen puerto. Michu podría avisar a los fotógrafos para que les tomen instantáneas juntos, y así rentabilizar el embarazo lo máximo posible y, además, según Rossí, tendría controladas las llamadas a José Fernando. Hasta el punto de que ella decidiría quién puede hablar con el hermano de Gloria Camila

Embarazo de riesgo

Al “disgusto” de la familia de Ortega Cano por el inesperado futuro bebé, se suma que, según han contado José Fernando y Michu, el embarazo de la joven es de riesgo.

Al parecer, Michu tendría unos problemas de corazón que la obligarían a dar a luz, de forma controlada, a los siete meses de gestación. Para evitar, así, ponerla en riesgo y que su corazón afrontase el esfuerzo de los últimos meses de embarazo y el parto.