La última esperanza de Mayte Zaldívar para seguir adelante con su vida
La ex mujer del que fuera alcalde de Marbella, Julián Muñoz, abandona este viernes la prisión de Alahurín de la Torre con un tercer grado amparado por el esfuerzo y apoyo de toda su familia.
Mayte Zaldívar saldrá de prisión con un requisito fundamental para que el sistema penitenciario español le otorgue el tercer grado: un contrato de trabajo. Para ello, su hija Elia la contratará en calidad de niñera oficial de su nieta y se hará cargo de la seguridad social y del sueldo de su madre para que pueda vivir en régimen de semilibertad hasta que se termine su condena.
La campaña de recogida de firmas que puso en marcha el novio de Mayte, Fernando Marcos, también fue decisiva para presionar al Juzgado de Vigilancia Penitenciaria número 3 de Andalucía y conseguir una oportunidad demostrando que su compañera sentimental estaba recibiendo un trato desfavorable en comparación con otros condenados por el mismo caso como Isabel Pantoja.
Ahora, tanto él como el resto de su familia podrán tener a Mayte en su casa de Las Petunias en San Pedro de Alcántara donde la esperan tras dos años y medio de reclusión en el penal de Alhaurín de la Torre, Málaga, por el "caso Blanqueo".
El "buen comportamiento", la "ayuda realizada a los profesores en la alfabetización" de las compañeras y su contribución a crear un "clima social positivo" han ayudado a los psicólogos a demostrar ante el juez que "puede vivir en libertad sin necesidad de cometer actos delictivos".