El meigo Santi Molezún arremete contra Aramís Fuster y le quita la careta
Tras las últimas apariciones de la astróloga en los programas de televisión, Santi Molezún da un paso al frente y dibuja la personalidad de Aramís Fuster.
Aramís Fuster se ha convertido en una de las referencias en la pequeña pantalla. Sus cacareados problemas económicos y de salud la han transformado en todo un personaje que adquiere tintes surrealistas. Y más desde que visitara el espacio estrella de las tardes de Mediaset.
Su presencia en el Sálvame de Paz Padilla resultó de lo más divertido. Momentos épicos los vividos en el espacio de Telecinco que consiguieron arrancar sonoras carcajadas. Y es que la Padilla, junto a Kiko Hernández, estuvo sublime ante la desvergüenza de la vidente. Pero ante las risas, también hay quien parece realmente enfadado por el juego televisivo de Aramís. Es el caso del meigo gallego Santi Molezún, con el que Aramís no solo comparte profesión, sino que también convivieron durante su estancia en El castillo de las mentes prodigiosas de Antena3.
Molezún, que ahora también prueba suerte en la música con la publicación de su tercer álbum titulado Ausencias, describe a Aramís de forma vehemente: "Creo que Aramis Fuster dilata hasta sus límites el ego roto de vedette venida a menos. Creo que ella no puede aspirar a más y su público a menos. Es un juguete roto del audiovisual que somete su amor propio a todo tipo de vejaciones a cambio de una moneda de plata para pasar la orilla del abandono de los aplausos y tener su minuto de gloria purulenta".
Y es que Santi recuerda a Aramís "tan enana como yo, muy atractiva, y con un celo imperioso por mantenerse en el candelero de la infama". El gallego advierte que su futuro es muy oscuro porque "Siempre ha sido un producto de marketing publicitario, en el único momento que fue pionera y autentica era cuando salía por primera vez en una televisión nacional echando las cartas con una voz que instigaba a escucharla y te hipnotizaba con dulzura, pero el mundo de la vanidad del ego le sedujo y calló en manos de Sátanas".