La entrevista de David Flores en TVE provoca la respuesta de Rocío Carasco
El ex guardia civil ha concedido una entrevista directa al programa La Mañana de TVE en la que ha vuelto a cuestionar el papel de Rocío Carrasco como madre. Vuelven los fantasmas del pasado
Es el blanco fácil. Hacen diana con ella sabiendo que su silencio es impenetrable. Buscan su reacción, aunque la trayectoria de los últimos años demuestre que ante la presión, Rocío Carrasco prefiere mirar hacia otro lado. No teme a nada ni a nadie, aunque su postura pueda, en ocasiones, ser más bien un acto de cobardía.
Rocío tiene la voz frágil al otro lado del teléfono. La coraza que lleva a cuestas tiene rendijas por las que se asoma su verdadera naturaleza. Aferrada a la imagen de mujer dura e independiente, su realidad es diferente a la proyectada. También ella sufre, llora, maldice y se tambalea aunque la opinión pública no entienda por qué calla: "no hablo porque es la decisión que tomé en su día y voy a continuar de la misma manera", me responde cuando le traslado el evidente interés por escuchar su versión.
No cabe duda de que los problemas se le acumulan. Es como si el velo que la protegía se hubiera caído repentinamente, como si se hubiera abierto la veda tras su bodón con Fidel Albiac. Los fantasmas del pasado han vuelto con más fuerza y contundencia. Es el caso de Antonio David Flores que, en una entrevista exclusiva concedida a La Mañana de TVE, ha vuelto a cuestionar el papel de Rocío como madre y persona. Unas declaraciones bomba que no sólo han suscitado el interés de la audiencia -el programa de María Casado y Jota Abril se encaramó al 7,4% de share- sino también a los amigos y enemigos de la presentadora.
A pesar de que Carrasco no participó en directo del retorno de su ex marido, me consta que ha ordenado a su abogado que tome nota de lo explicado e interponga, en caso de ser factible, las medidas legales pertinentes para evitar aquellas difamaciones o inexactitudes que sobre ella explique el ex guardia civil: "es la línea que siempre he seguido, los problemas se resuelven en los tribunales", me insiste Rocío.
Pero, ¿qué sucedería si la hija de Rocío Jurado rompiera su silencio de una vez por todas? Hay quienes sospechan que la situación mediática cambiaría. Su imagen saldría inevitablemente fortalecida y, tal vez, habría madres -incluso padres- que empatizarían y comprenderían su (para algunos) inexplicable actitud. Sería lo mejor. Las cartas sobre la mesa, por aquello de que no se rompa la baraja.