Kiko Rivera, desesperado, busca a los topos que quieren reventarle la exclusiva

Los nervios están a flor de piel en el seno de la familia Rivera y Rosales. Y no sólo porque los retoños de cada lado vayan a casarse y dar el paso de afianzar una relación que dura ya dos años; y durante la que han sido padres de la pequeña Ana. Si no porque están bastante preocupados por su exclusiva.

El jugoso contrato que habrían firmado entre Hola y los Rivera Rosales podría rondar los 150.000 euros. Pero siempre supeditado a que no se filtre nada antes de su publicación y a que los distintos personajes buscados aparezcan, finalmente, en las fotos.

Es el caso, por ejemplo, de Isabel Pantoja. A la que, después de ruegos continuos, Kiko habría logrado convencer para que apareciese, de nuevo, en las revistas del couché. Eso sí, se duda mucho que al lado de Cayetano y Fran.

Una expectación y un cheque por el que Kiko está más que ansioso. Sobre todo, después de enterarse de la idea que tienen algunos de los invitados de convertirse en topos y destriparle lo pactado.

Al parecer existe una orquestada trama a través de la cual, ciertos personajes, que se declaraban amigos de Kiko, tienen pensado cómo burlar el requisamiento de móviles y de otros aparatos. Están dispuestos a mandar fuera de la finca de la boda todo lo que puedan.

Muy nervioso

Una tensión que, sumada a la emoción de la boda y a las últimas noticias aparecidas en torno al hijo de Isabel Pantoja, han hecho despuntar los nervios. Ya decía Irene que le estaban amargando la que tenía que ser la semana más feliz de su vida.

Y es que, además de toda la organización, Kiko ha tenido que descubrir cómo otro amigo le ha traicionado y filtraba ciertas grabaciones en las que se oía al ex de Jessica Bueno muy relajado y hablando mal del tío Agustín, de su hermana e, incuso de Isabel Pantoja.

Situación que ha llevado al menor de los hijos de Francisco Rivera, Paquirri, a enfrentarse a un periodista de Telecinco y llamarle muerto de hambre.