Antonio David busca culpables: ¿qué está pasando con la herencia de sus hijos?
El ex de Rocío Carrasco no está contento con la situación. Su hija ha pasado un cumpleaños más sin su madre y, además, su hijo lleva tres meses sin verla. Pero hay mucho más.
Una vez más, Rocío Carrasco está en el ojo del huracán. La situación familiar que se vive en el entorno de la mujer de Fidel Albiac es de todo, menos idílica. Algo que ya es sabido, pero que tiene visos de complicarse un poco más.
Después de que Rocío anunciase que piensa denunciar a su tío, Amador Mohedano, por las declaraciones vertidas por éste en una revista del corazón, Carrasco vuelve a ver nubes de guerra en el horizonte.
Y, mientras Amador asegura que nadie en España entiende que Rocío quiera demandarle, su ex, Antonio David Flores, vuelve a arremeter contra la que, en vida de Rocío Jurado, fue la mujer de su vida.
La felicidad de la antaño Rociíto junto a Fidel Albiac parece hacerla olvidar que no ve ni a Ro, ni a su hijo David
Antonio David Flores se siente dolido por la actitud de la ex amiga de Raquel Mosquera para con sus hijos. De hecho, Rocío Flores Carrasco cumple 20 años sin tener noticias de su madre y sin querer, ni poder, verla.
La felicidad de la antaño Rociíto junto a Fidel Albiac parece hacerla olvidar que no ve ni a Ro, ni a su hijo David; de hecho, a éste último parece que no le ve desde hace tres meses. Pero no es la única polémica a la que tiene que hacer frente la hija de Rocío Jurado.
Por la vía legal
Antonio David está muy enfadado por la situación financiera de Rocío. Y no sólo porque le deba dinero a Hacienda y tenga varias hipotecas –algo que no se explica por la desahogada economía que Carrasco Mohedano tenía tras heredar de sus padres-, si no por que su ex haya decidido poner las propiedades a nombre de Fidel Albiac.
Algo que Flores considera que va en perjuicio de sus hijos y por lo que, asegura Flores, incurriría en un supuesto delito de alzamiento de bienes. Por todo ello, por luchar por lo de sus hijos, está dispuesto a ponerlo en manos de sus abogados. ¿Volverán a verse las caras?