Isabel Pantoja impone su ley: un caché astronómico y el fin de la prensa
Las millonarias cifras que Isabel cobrará por cada actuación que tiene programada no la han convencido para hablar con los medios. La promoción ya viene dada sola. Ella no dirá ni mu.
Isabel sabe bien cómo enfocar su trabajo
La esperada reaparición de Isabel Pantoja en los escenarios se vende sola. Tanto tiempo alejada del mundo de la canción y de cualquier aparición pública, que no haya sido la boda de su hijo Kiko, ha ayudado a acrecentar el interés de los periodistas y curiosos por la vuelta a escena de la Pantoja.
Será el próximo 11 de noviembre cuando se estrene su próximo trabajo, ese disco que preparó junto a su íntimo Juan Gabriel y que, al final, ha tardado mucho en ver la luz. Tanto, que Juan Gabriel no podrá conocer cómo resulta su estreno.
Además el día 10 en Aranjuez, en el Teatro Real Carlos II, está previsto que tenga lugar la presentación del mencionado trabajo, Hasta que se apague el sol. Unas fechas que ya están grabadas a fuego para todos aquellos que desean ver de nuevo a Isabel pisando con fuerza un escenario.
Sin embargo, no cuenta con el beneplácito de los medios de comunicación. La decisión de la madre de Chabelita de hacer una presentación en petit comité ha disgustado a muchos. En torno a esa cita tan importante para el clan Pantoja estarán unos íntimos, nada más, algunos seguidores y contados medios nacionales e internacionales.
Pero, además, no se permitirá ni una sola pregunta. Nada que pueda hacer incomodar a Isabel y que le obligue a rememorar malos momentos. Total, no necesitan más titulares porque la Pantoja los genera sola. Y ni si quiera los 100.000 euros que parece que va a cobrar por concierto son suficientes para exigir que Isabel responda a las preguntas de los periodistas.