Se confiesa: la depresión de Alba Carrillo desde que Feli la dejó
A pesar de que estaba más que aconsejada en su ruptura sentimental: hablar poco y callar mucho, Alba sigue en sus trece. Ahora, cuenta el difícil proceso por el que está pasando.
La ruptura de Alba Carrillo y Feliciano López está durando casi más que su matrimonio. Ninguno de los dos ha conseguido llegar a un acuerdo en el proceso de divorcio y de reparto de las cosas que les unieron y están convirtiendo la disolución de su matrimonio en un sin fin de desencuentros.
Alba ha decidido dejarse llevar por otra abogada y así lo ha contado a toda plana en la nueva edición de la revista Hola. Ahora será la letrada Teresa Bueyes la que se encargue de dirimir sus diferencias con Feli, aconsejarla y llegar a un punto de no fricción para la firma de su divorcio.
El problema sigue siguiendo el régimen de gananciales que unió a Feli y a Alba durante seis meses y ese ya famoso contrato que firmaron y por el que se extinguía el “contigo pan y cebolla” con carácter retroactivo. Pero, bajo la nueva tutela de Bueyes, parece que Alba está dispuesta hasta ceder en ciertas cosas.
Y eso que el despecho y el rencor siguen acompañándola. Algo que, como la propia Alba reconoce, es normal teniendo en cuenta cómo ocurrió todo. Su versión contra la de Feliciano, pero una cosa es cierta, este matrimonio se rompió demasiado pronto –ni un aniversario celebraron- y pilló a más de uno de sorpresa.
Tal fue el palo para Carrillo que confiesa que ha estado en tratamiento psicológico desde que conoció que lo suyo con Feliciano hacía aguas y que no tenía solución. Tanto nervio y tanta exposición mediática tampoco la ayudaron mucho.