Mila Ximénez se baja los pantalones y entona un perdón público
El carácter de la intima de Kiko Hernández y la, otra vez miembro, del eje del mal, a veces le juega una mala pasada. Se deja ganar por el pronto y, al final, tiene que agachar la cabeza.
De sobra conocido es el carácter de Mila Ximénez y su famoso arranque de mal humor. Es en esos momentos cuando empieza a decir lo que piensa y no hay quien la frene.
Se ha podido ver en situaciones como cuando le dijo todo lo que pensaba a su compañera Lydia Lozano y su eterna manía de llorar en plató y lamentarse de errores del pasado; como su metedura de pata con Romina y Albano que le recordó la ex de Manolo Santana en directo a Lozano.
Un pequeño ejemplo de una dura forma de ser, y también una cualidad
Un pequeño ejemplo de una dura forma de ser, y también una cualidad, de Mila. Y es que uno de los valores añadidos de la Ximénez para ser tertuliana y para realizar su trabajo es, precisamente, que no se calla las cosas y que dice lo que piensa a la cara. De frente. Y eso sirve para aclarar ciertos malentendidos y, en numerosa ocasiones, para crear cierta polémica en plató.
Contra Carrillo
Alguno de esos rifirrafes los ha vivido últimamente con Alba Carrillo, a la que no ha dudado en criticar abiertamente, llegando a asegurar que se creía que iba a vivir de un tenista. Unos desencuentros que se han saldado con insultos, gritos y, en muchas ocasiones, malas formas.
Precisamente el último de ellos es el que ha llevado a Mila y a Alba a pedirse perdón mutuo. Carrillo conectaba con Sálvame para hablar, una vez más, de su situación con Feliciano López, su divorcio no firmado y, sobre todo, de todas las infidelidades que supuestamente Feli llevó a cabo durante su noviazgo y su matrimonio.
Las dos perdieron las formas y las dos se gritaron cosas que no aportaban ninguna información. Y, por eso, Carrillo no tuvo problema en pedirle perdón a Mila públicamente por lo sucedido y, acto seguido, no le quedó más remedio a Ximénez que hacer lo mismo.