Paz Padilla certifica a Telecinco que no le va a poner las cosas fáciles
La cadena de Mediaset ha decidido tomar medidas drásticas y ha dado órdenes tajantes. Sin embargo la presentadora más polémica de los últimos tiempos parece dispuesta a presentar batalla.
Hace unos días trascendió que Telecinco está harta de las broncas y la mala relación que tendría la presentadora de Sálvame Diario Paz Padilla con todos los miembros de su equipo y que la cúpula de la cadena habría dado órdenes tajantes de rebajar la tensión. En cualquier caso una tensión que podría tener los días contados ante la inminente vuelta de Jorge Javier Vázquez como presentador titular.
Sin embargo, parece que Padilla sigue ajena a estas directrices porque si este miércoles protagonizó una de las mayores broncas que se recuerdan en plató con Mila Ximénez a cuenta del andaluz, este jueves la presentadora volvió a hacer oídos sordos a la consigna de no pelear con sus colaboradores y picó a Chelo García Cortés hasta que ésta abandonó el plató indignada.
Y es que ya es habitual que a Chelo le hagan chistes por su escasa participación durante los programas pero esta vez terminó explotando cuando Padilla la humilló públicamente al grito de "si yo fuera directivo de Telecinco me plantearía si compensa contratar alguien que hable tan poco en un programa". La periodista, muy molesta, le espetó un "yo hablo poco, pero al menos, hablo bien, no como otros" a lo que Paz la remató con un "lo que me han dicho los directores es que hablas poco, pero que les compensa que estés aquí".
Entonces, García Cortés se fue del plató, muy nerviosa, asegurando que "a lo mejor es a mí a la que no compensa estar aquí, con este pitorreo". Muestra de que Padilla no se lleva demasiado bien con los tertulianos, todos corrieron a consolar a Chelo, que finalmente volvió pero no abrió la boca.
Sea como fuere, se confirma que Paz Padilla no parece dispuesta a dejar de hacer lo que venía haciendo en los últimos tiempos y que le ha generado no pocas enemistades; a saber, seguir picando a los colaboradores hasta que explotan.