Así eran las Campos: la impresionante foto de María Teresa, Terelu y Carmen
Descubrimos la impactante imagen que muestra el impresionante cambio físico y de "look"que han experimentado las protagonistas absolutas de los últimos meses en Telecinco.
Las Campos más unidas que nunca capean las críticas por su reality
Esta sorprendente imagen de María Teresa, Terelu y Carmen parece sacada del baúl de los recuerdos. En las últimas semanas se han convertido en las protagonistas absolutas de Telecinco y de las portadas de casi todas las revistas. El éxito del reality de Las Campos las ha lanzado más todavía al estrellato pero esto no siempre ha sido así.
La siguiente instantánea pertenece a su pasado, han transcurrido más de tres décadas de esta inocente fotografía en la que nunca imaginaron que iban a ser tan populares. Sus caras han cambiado mucho desde entonces.
Muy sonrientes y con el pelo al natural, sin mechas, Las Campos ni imaginaban lo lejos que llegarían y la transformación física que iban a experimentar. Esta foto es solo el recuerdo de lo que eran, el paso del tiempo, sin duda, ha hecho mella en las tres. Con ayuda de tratamientos estéticos intentan conservar esa juventud perdida.
La misma María Teresa hablaba de sus "arreglitos" aunque no haya perdido su esencia, "sigo teniendo mis patas de gallo, mis arruguitas en el labio. Que quede claro que no soy partidaria de estiramientos excesivos, de cambios exagerados, aunque sí que estoy a favor de pequeños retoques", confesaba. La presentadora de Qué tiempo tan feliz no niega que se ha puesto en manos del cirujano plástico Enrique Monereo.
También cuentan que Terelu Campos se hizo una abdominoplastia hace casi dos años en la clínica Bruselas y que no escatima en tratamientos de belleza.
Retoques al margen, no se libran del paso del tiempo al igual que el resto de los mortales. Su gran amigo, Jorge Javier Vázquez, con mucho sentido del humor, las ha definido así: "Carmen y Terelu son como Los Morancos pero sin proponérselo. Quiero decir que les sale de manera natural, sin guión de por medio. Caminan como dos omaítas, se enzarzan en discusiones absurdas y sus devociones y supersticiones te dejan los ojos como platos", ha escrito en su blog.