Ivonne Reyes y Sergio Ayala se "ponen cardíacos" y se calientan con tocamientos
Ante la mirada ojiplática de algunos de sus compañeros, el "chulazo" del concurso se deja acariciar su torso de gimnasio por la venezolana y se deja mimar con un buen masaje en la espalda.
Ivonne Reyes y Sergio Ayala disfrutan de una tensión sexual no resuelta
La diferencia de edad no le importa. Sergio Ayala suelta esa reflexión en alto para informar al mundo de que le da igual que Ivonne Reyes tenga cincuenta años y le doble en edad. El amor no tiene barreras y en la casa de Guadalix menos todavía. El frío aprieta y el calor humano es un remedio infalible. La pareja está en los inicios de un "tonteo" más que evidente.
La chispa empezaba a saltar en el jacuzzi con Elettra Lamborghini y Aless Gibaja como testigos. El concejal comenzaba a desnudarse para meterse en el jacuzzi e Ivonne, sin parpadear, le piropeaba: "Todos sabemos que tienes trabajado tu cuerpo" y, a continuación para dar fe de ello, le palpaba con su mano sus abdominales de "tableta de chocolate".
No había trampa ni cartón, la venezolana iniciaba así el cortejo amoroso y él, encantado de la vida. Unas horas después, la presentadora confesaba a Irma Soriano que le gustaría que Sergio tuviera unos años más: "Si a éste le metes 20 años más, estaría fenomenal para tontear".
Ivonne Reyes saca sus armas de seducción y masajea a Sergio Ayala, la tensión sexual no resuelta llega a "Gran Hermano Vip"
Pero parece que ya va cambiando de opinión, de repente los años dan igual. Sergio se pronuncia, "me gustaría enamorarme pero al final me cuesta mucho encontrar a esa persona y no me gustaría con cualquiera y entonces por eso mi contacto con las chicas de la casa es muy despacio". Lento pero seguro.
La pareja no deja de "coquetear", el momento cumbre llega cuando Ivonne le da un masaje que le deja "en éxtasis". Sergio no puede reprimirse y comparte sus sensaciones en el confesionario: “Ivonne es una mujer muy explosiva y a veces me tira la caña”, ha revelado el concejal del PP.
De momento, todo queda en una tensión sexual no resuelta, veremos hasta cuánto aguantan "los tortolitos".