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La Infanta Elena reaparece para pedir un "misterioso" milagro al santo

La hermana del Rey regresa a la escena pública, tras meses apartadas, y lo hace en el madrileño Cristo de Medinaceli para cumplir una tradición y abrir especulaciones sobre sus deseos.

La Infanta Elena, reaparece en el Cristo de Medinaceli en Madrid.

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El pasado viernes la Infanta Elena acudía a la tradicional visita al Cristo de Medinaceli en la iglesia del mismo nombre. La duquesa de Lugo cumplía así con la tradición de la Familia Real de visitar el primer viernes de marzo la imagen de Jesús de Medinaceli en la popular basílica madrileña.

Es el primer acto público de la Infanta Elena desde que el pasado 17 de febrero se diera a conocer la sentencia del caso Noos por la que Iñaki Urdangarín ha sido condenado a seis años y tres meses de cárcel y una multa de 512.000 euros, mientras que la Infanta Cristina era absuelta aunque tendrá que pagar una multa por responsabilidad civil a título lucrativo de 265.000 euros.

Junto con la Reina Sofía, la infanta Elena es el miembro de la Familia Real que más ha apoyado a los ex duques de Palma durante estos duros años que han partido a la familia en dos, tal y como les ha venido contando ESdiario, sobre todo a raíz de que la postura de los Reyes, Felipe VI y doña Letizia.

El "deseo" más comentado

En el interior de la basílica la infanta Elena estuvo acompañada por los religiosos de la orden de los frailes de la orden de los frailes capuchinos, encargados de custodiar la imagen de Jesús Nazareno que en Semana Santa recorrerá las calles de Madrid y besó los pies del santo a que estamos seguros que le pediría los tres deseos de rigor de los que, al menos, el Santo concede uno. Tal y como están las cosas este año todos nos podemos imaginar que en su deseo tiene mucho que ver con el futuro de su cuñado y su hermana. Durante el acto se especuló y mucho sobre la petición de Elena de Borbón... y es que todas las miradas estaban puestas en tan monárquica visita al santo.

Eso sí, se cumpla o no el deseo, a la Infanta Elena le queda la satisfacción, que no es poca por lo que ocurre últimamente, de que a su salida recibió los aplausos y los vítores de una gran cantidad de fieles antes de marcharse en coche.